Educación sexual para inhibir agresiones a niños
El coordinador del Departamento de Investigación de la Facultad de Psicología en la Universidad Autónoma de Sinaloa, David Uriarte Gastélum aseguró que hablar con los menores desde sus primero años sobre sexualidad y erotismo es parte de una educación integral que puede incluso ayudar a disminuir el número de casos de abuso infantil en México. […]
El coordinador del Departamento de Investigación de la Facultad de Psicología en la Universidad Autónoma de Sinaloa, David Uriarte Gastélum aseguró que hablar con los menores desde sus primero años sobre sexualidad y erotismo es parte de una educación integral que puede incluso ayudar a disminuir el número de casos de abuso infantil en México.
Explicó que el principal escollo para una educación sexual efectiva es el hecho de que los adultos en general, padres de familia y algunos profesores incluidos, tienen una visión de la sexualidad y el erotismo que es diferente a la de un menor.
“La confusión está en que genitalizamos la sexualidad y los genitales son solamente una extensión de la sexualidad”, esto significa que si la educación de los padres termina en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres no podrán transmitir o explicar nada nuevo a sus hijos.
El catedrático de Psicología en la Universidad de Sinaloa se pronunció a favor de que los niños y niñas reciban educación sexual, temas eróticos incluidos desde la etapa de preescolar “necesitamos contextualizar que lo que para nosotros es pene y placer, vagina y genitales el niño lo ve como una estructura como las orejas”.
Además del hecho de que un niño se auto explore no tiene que ver con temas como relaciones sexuales tempranas, simplemente dijo se trata de una etapa de auto conocimiento que además le resulta placentera.
En la medida que un menor crezca con la idea de que el erotismo forma parte de su intimidad será más fácil empoderarlo para que defienda su cuerpo en caso de un intento de abuso por parte de cualquiera cercano a él.
“Cuando al niño le enseñas que su cuerpo es de él y nadie tiene derecho a explorárselo empiezas a empoderar al niño o a la niña en función de que eso es de ellos, que no es de los demás y que no porque sean niños tienen que pasar sobre sus derechos”, afirmó.
En todos los casos dijo, lo esencial es que los maestros y los padres de familia reciban una formación que les permita enseñar sobre sexualidad desde el punto de vista científico y no desde el punto de vista de los prejuicios o de los temas religiosos.
