Al rededor de 80 familias desplazadas por la violencia en el municipio de Pueblo Nuevo, se postraron en las puertas del Congreso del Estado para pedir que se les otorgue vivienda, trabajo y educación para sus hijos.

El grupo encabezado por Bartolomeo Alvarado, llegó poco antes de las 11:00 horas y platicaron algunos de los diputados, y a quienes les comentaron que debido a la presencia de grupos de la delincuencia organizada en la sierra de dicha demarcación, tuvieron que migrar.

Niños, jóvenes, adultos y adultos mayores son las personas a quienes la delincuencia organizada desplazó a El Rosario perteneciente a Sinaloa, para posteriormente ser reubicados a la capital de Durango.

Es el miedo lo que impide que estas personas regresen a sus hogares, por ello optan por empezar de nuevo en alguna otra ubicación.

“Pedimos que se nos ceda un área donde todos nosotros estemos y así entendernos entre nosotros y estar en un lugar cómodo”, agregó el manifestante.

Asimismo, mencionó que las autoridades estatales no han otorgado apoyo a las familias “solo dicen que está resuelto esto”.

Comentó, que de recibir una respuesta negativa en el Congreso del Estado, buscarán en la próxima visita que realizará el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador al Mezquital y le solicitarán directamente a él su apoyo.

Al finalizar, mencionó que las autoridades “si se nos han acercado pero solo nos han oído como nos están oyendo ustedes ahorita. Pero que ellos echen compromiso por escrito, nadie”, agrego Bartolomeo Alvarado.