El dirigente del Sindicato de la Choferes de la Alianza, Raúl Medina Samaniego denunció que en Durango existen 35 mil tarjetas que deben ser recogidas e invalidadas debido a que fueron entregadas a usuarios que no son sujetos de tarifa preferente.

Medina Samaniego explica que esa es la verdadera razón por la que se decidió cambiar el formato del plástico, debido a que con el anterior los conductores retiraban la tarjeta irregular pero bastaba con que acudieran a la Dirección General de Transportes del Estado (DGTE) a solicitar la reposición.

“Esto no puede estar sucediendo, afortunadamente escucharon nuestras propuestas y cambiaron el formato de la tarjeta ¿qué va a suceder? El primero de agosto deben de estar fuera de circulación y las nuevas van a entrar en operación”.

Ahora lo importante será que la autoridad obligue a quienes son sujetos de tarifa preferente como son estudiantes, adultos mayores y personas con capacidades diferentes a acreditar que efectivamente pertenecen a uno de estos tres grupos de población.

Según testimonios de conductores del transporte urbano, cuando se entregaron las primeras tarjetas solo el 30 por ciento de la población pagaba los cuatro pesos a los que corresponde la tarifa preferente, ahora la tendencia se ha revertido y solo el 30 por ciento de los usuarios pagan la tarifa completa de ocho pesos.

Ante esto, explica el dirigente, se ha convertido en una causa frecuente de confrontación, primero porque los conductores de las unidades están en su derecho de exigir que quienes no son ni estudiantes, ni adultos mayores ni personas con capacidades diferentes paguen su tarifa general.

El Sindicato tomó la decisión de dar hasta el fin de este 2016 para que se resuelva el problema y se retiren las 35 mil tarjetas irregulares, de lo contrario dijo se verán en la necesidad de cancelar el subsidio y cobrar tarifa general al 100 por ciento de los usuarios de transporte urbano.

“Se oye hasta mal pero a veces se sube un albañil con la tarjeta de su mamá, o porque no oyen según ellos, pero cuando les cobran si oyen, así sucede, es la realidad y los muchachos claro que se irritan”, sentenció.