El delgado del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), Edgar José Ángel Núñez Murillo informó que en el sexenio anterior en Durango fueron abandonadas cuatro mil 400 viviendas que fueron adquiridas con créditos del fondo.

El funcionario no precisó las causas por las que los trabajadores decidieron abandonar los inmuebles, la obligación del Infonavit es recuperarlas, restaurarlas y ponerlas nuevamente a disposición de los trabajadores a un precio más bajo.

“Tenemos la imperiosa obligación de resarcir los recursos al Fondo de la Vivienda de los trabajadores, porque esas casas fueron financiadas con dinero de los trabajadores y tenemos la obligación de recuperarlas vía legal”, explicó.

El delegado rechazó que en estas poco más de cuatro mil viviendas se haya dado un desalojo por parte del Instituto debido a la falta de pagos, ya que afirmó que el compromiso de la Presidencia de la República es evitar a toda costa los desalojos.

Sobre el gasto que le representa al Instituto la restauración de una vivienda, Núñez Murillo señaló que es una cifra difícil de precisar “son diferentes tipos de inversiones, hay viviendas que si estaban muy deterioradas, estamos hablando de que una vivienda que estaba abandonada en determinada zona nada más dejaban el cascarón porque fueron vandalizadas y se les tenía que invertir mucho”.

En el caso de las viviendas que fueron abandonadas, son los desarrolladores quienes corren con los gastos de rehabilitación, el Fondo solo interviene para recuperarla jurídicamente puesto que se adquirió con recursos de los trabajadores y posteriormente la pone a la venta de nueva cuenta a un precio menor.

“En este sexenio ya no ha habido vivienda abandonada” y las primeras 900 de las que fueron recuperadas ya fueron puestas a la venta desde la semana pasada en una subasta a nivel nacional.