En la región de Santa Cruz de Guadalupe, que es la zona intermedia entre el Valle del Guadiana y el Valle de Poanas el 50 por ciento de la superficie sembrada con chile se ha perdido a causa de la mosca blanca y otros virus.

El presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el diputado Carlos Matuk López de Nava informó que en el municipio de Poanas las pérdidas afectan a dos mil 800 hectáreas de este cultivo pero en Durango la superficie total de hectáreas es de seis mil, de las cuales se han visto afectadas el 50 por ciento.

El presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos, José Arturo Herrera Quiñones explicó que las variedades de chile afectadas por la plaga son el chile verde ancho, conocido como chile poblano y el chile puya.

La primera crisis se presentó en el estado hace dos años y desde entonces los esfuerzos para controlar la plaga se han centrado en controlar el problema y no en erradicarlo. Gracias a esto ahora la mosca es más resistente a los plaguicidas.

La falta de control de la plaga inicia desde la semilla, luego en los invernaderos no existen las condiciones sanitarias para evitar la propagación y una vez que se siembran los almácigos estos ya van infectados.

Esto ha provocado que la propagación de la plaga continúe porque además los mismos productores no tienen conocimiento del manejo de la plaga “ellos localizan una planta infectada y la arrancan, pero en lugar de meterla en una bolsa negra y quemarla la tiran ahí mismo”, es decir que falta acompañamiento técnico para capacitar en el manejo del problema.

Herrera Quiñones calificó la situación como grave, porque además de las pérdidas económicas derivadas de los efectos de la plaga en los cultivos de chile, ya en 2015 se detectó presencia de la mosca blanca en cultivos de tomate y es tan adaptable que podría afectar incluso a plantas de maíz.