En 2013 cuando se anunció oficialmente, por el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, la Cruzada Nacional contra el Hambre en Durango La Delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reportaba que había 39 mil personas en pobreza alimentaria que no recibían ningún apoyo.

Una vez que se formó el Consejo de Alimentación Sin Hambre, que preside Sedesol pero que integra a la Secretaría de Salud, DIF Estatal, la Comisión de atención a Pueblos Indígenas (CDI), la Secretaría de Educación (SEED) precisamente para coordinar acciones sobre los apoyos a familias en pobreza extrema y moderada en siete municipios de la entidad, se determinó que solo eran 27 mil los duranguenses que debían ser atendidos brindándoles algún tipo de soporte alimenticio.

Según Rodrigo Victorino Esparza, director de Atención al Desarrollo de la Comunidad del DIF estatal los 12 mil restantes si reciben algún tipo de apoyo pero debido a la falta de coordinación se desconoce cuál dependencia se encarga de brindarles la atención “no se ha subido o hay una desinformación”, reconoció.

Los 27 mil duranguenses que son susceptibles a apoyo alimentario, según el reporte de Sedesol, bien podrían estar ya recibiendo algún tipo de programa, pero debido a la falta de coordinación entre los niveles de gobierno y cada una de las dependencias involucradas es difícil precisar si esto sucede o no.

Solo DIF estatal entrega 60 mil apoyos alimentarios de manera bimestral en los 39 municipios del estado estos van desde despensas familiares hasta los apoyos a granel que se distribuyen a comedores y desayunadores escolares, para lo cual cuenta con una bolsa global anual de 133 millones de pesos.

“En el tema de apoyo alimentario a sujetos vulnerables va muy cuidada la dieta en el tema de azucares y sales por el tema de la obesidad, la propuesta es evaluada y autorizada por los nutriólogos de DIF nacional, en las despensa que se entregan a desayunadores escolares son productos a granel, frijol, arroz y atún, leche y ese tipo de insumos”, explicó.