El comandante de la Décima Zona militar, el general Homero Mendoza Ruiz apuntó que en caso de un desastre o emergencia en el que sea necesario poner en marcha el Plan DNIII en alguna región el desalojo de los pobladores estará a cargo de las autoridades civiles y no de elementos del Ejército Mexicano.

Esto garantiza que efectivos del Ejército Mexicano, aunque coadyuvan con las labores de prevención y de atención a la población en una emergencia no son señalados por presuntas violaciones a Derechos Humanos.

“Si llega el caso de hacer un desalojo la responsabilidad en si de la aplicación de las acciones que señala la Ley de Protección Civil y el Sistema Nacional de Protección Civil recae en los gobiernos delos estados y de los municipios”, aclaró.

Aunque debido a los recursos humanos y materiales con los que cuenta el Ejército Mexicano son muchas las ocasiones en las que son los primeros en acudir en apoyo a la población, una vez que llegan las autoridades civiles se les entrega el mando de las acciones de prevención, añadió.

“Cuando se presenta una situación una tercera parte del efectivo que vaya, así sea un pelotón, una sección o una compañía una tercera parte se orienta a dar seguridad y el resto son los que inician esa labor inmediata”.

La prioridad de los elementos quienes son asignados a la seguridad en estas regiones afectadas por algún desastre natural es garantizar el respeto a las propiedades y a las personas en el sitio de la emergencia.

Negó además que elementos del Ejército hayan sido señalados por abusos en contra de la población civil durante alguna emergencia en la que se pone en marcha el Plan de Apoyo a la Población.