Luego que a nivel nacional se anunciara a inicios de noviembre que el kilo de tortillas podría incrementar hasta dos pesos, el presidente de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla en Durango, Antonio de la Torre, dio a conocer que se logró frenar esta posibilidad.

Y es que su preocupación, como empresarios del ramo, era el aumento que se da en los insumos y materia prima. En este caso, las harineras, dijo, anunciaron que aumentaría 650 pesos la tonelada a partir del 1 de diciembre, sin embargo, logró mantener estos costos.

Estas empresas finalmente son las que controlan más del 50 por ciento de la tortilla en México, e incluso haya condiciones o no, dan hasta dos aumentos por año.

“El año pasado no pudimos detener el aumento. Pero con la buena nueva que gracias a la Unión Nacional y algunas otras organizaciones a nivel federal, tras negociaciones, logramos sin precedentes, se echara para atrás este aumento. Gracias a que manifestamos que no había condiciones”, expresó.

Resaltó Antonio de la Torre que como comercializadores de la tortilla no quieren aumentar el precio de este producto, pues lo principal que buscan es que no se incrementen los insumos, y más si es de manera injustificada.