El subsecretario de la Unión de locatarios del Mercado Municipal Francisco Gómez Palacio, Alejandro Pérez Márquez, advirtió que la falta de atención municipal al Mercado ha convertido las instalaciones en una bomba de tiempo por la falta de mantenimiento.

“La instalación eléctrica está muy mala, con los comedores como usan sus tanques de gas LP estamos en una bomba de tiempo”, criticó que la primera señal de alerta la tuvieron hace unos días, cuando un local que alberga una carnicería se incendió de noche.

El asunto no pasó a mayores porque la cortina metálica contuvo el fuego, pero esto llevó a los comerciantes a plantearse la necesidad urgente de contratar una póliza de seguro que respalde su inversión en caso de un percance.

Además de las 300 familias que trabajan en el Mercado, diariamente durante las temporadas altas el inmueble recibe un promedio de mil visitantes, cifra que baja a 600 durante el resto del año, no obstante no se cuenta siquiera con un plan de evacuación en caso de algún accidente al interior.

“Protección Civil viene y checa y nada más dice, estamos en contacto para ver qué es lo que vamos a reparar pero ya no vuelven, no reparan nada, ya no vuelven”, agregó que no existe ni siquiera un dictamen que acredite que la instalación es segura.

En el estimado que han hecho los locatarios sobre la instalación eléctrica, costaría alrededor de cinco millones de pesos el renovar la instalación y colocar un medidor para cada uno de los 560 locales que integran este mercado.

Además deberían invertirse otros tres millones para el mejoramiento de la red de drenaje del inmueble y otros tres millones de pesos para la rehabilitación de las estructuras y techos que cada temporada de lluvias provocan goteos al interior del Mercado.

Tanto la Dirección de Salud Municipal como Obras Públicas Municipales han sido omisas en cuanto a un reglamento para los locatarios, es decir que cada responsable se hace cargo de su espacio a su conveniencia.

Añadió que las lluvias de los últimos días dejó afectaciones por unos 800 mil pesos para al menos un centenar de locatarios, debido a que en algunas zonas del Mercado, principalmente en la entrada que conecta con la Avenida 20 de Noviembre, el agua subió hasta 90 centímetros.

“Nuestra mercancía en la temporada de artesanías como es madera si se moja se hincha, tenemos bolsitas de gamuza, de baqueta que es de aquí de Durango, de la piel de los animales de aquí de Durango que también se moja y se echa a perder”, añadió.