La delegación Durango de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes anunció el cierre de la carretera Durango Parral a partir del kilómetro 142, esto debido a la caída de un puente y a que las corrientes de agua de los últimos días han provocado daños estructurales en otro más.

Eduardo Bailey Elizondo, delegado de la dependencia informó que la mañana de este martes se tuvo conocimiento de la caída del puente Molino de Cilindros con una longitud de 40 metros, ubicado a la altura del kilómetro 142 más 500, esto luego de que dos de los cinco claros del puente se derrumbaran.

“Es producto de la afluente del arroyo que pasa por ese puente que llevó una fuerza inusual a causa de las lluvias atípicas e históricas que se han presentado en el estado pero especialmente en esa zona que es serrana y de montaña en donde los afluentes arrastran piedras y una corriente de tal magnitud que fue capaz de derribar la pila”.

En el segundo caso, el puente San Antonio, localizado en el kilómetro 154 de esa misma vía también presenta daños estructurales graves, por lo que la dependencia tomó la determinación de cerrar la circulación desde el kilómetro 142.

Las vías alternas que propone la SCT para quienes vayan al municipio de Rodeo son Durango Cuencamé, de ahí al Pedriseña y utilizar la carretera Pedriseña Nazas Rodeo. Quienes vayan a Villa Ocampo o las Nieves o Parral, los conductores tendrán que desviarse por la carretera J. Guadalupe Aguilera en el municipio de Canatlán hacia Guanaceví, llegar al kilómetro 210 y de ahí cortar hacia Santa María del Oro hasta el Mirador y de ahí hacia Parral.

Si el traslado contempla un sitio más alejado de Chihuahua la opción es trasladarse hasta el municipio de Gómez Palacio, de ahí al poblado Jiménez y luego seguir hasta Chihuahua.

En lo que a la reactivación de la circulación se refiere, el delegado apuntó que se trabaja para reactivar el flujo vehicular de manera inmediata y ambos puentes entraran en el reporte de daños que entregará la Secretaría al gobierno de la República para el envío de recursos del Fondo de desastres Naturales (Fonden).

Sin embargo precisó que los trabajos para encontrar una solución temporal al problema, dependerán de la disminución de corrientes que permitan al personal trabajar en ambas áreas y por ello no hay garantías de reactivación de la circulación.

En el caso de estas dos estructuras ambas estaban contempladas en el proyecto de rehabilitación de la última etapa de la carretera Durango Parral para 2017 y en el reporte que cada inicio de año hace la Secretaría ninguno quedó registrada como una estructura en riesgo, aseguró el delegado.

El puente Molino de cilindros, que fue el que se desplomó la mañana de este martes fue construido en 1970, lo que significa que de acuerdo al promedio de vida útil ya era susceptible de rehabilitación, en este caso el proyecto era de renovación junto con el resto de la carretera.

Además de estos dos puentes, la Secretaría de Comunicaciones tiene conocimiento de otro puente dañado en el municipio de Santiago Papasquiaro, el cual conectaba a las comunidades de Favelas y Aranas.