La cancelación del programa de Escuelas de Tiempo Completo se realizó sin un previo diagnóstico por parte del Gobierno federal, para conocer y evaluar las consecuencias que tendría tal determinación, declaró Noé Gallegos Ruiz, presidente del Colegio de Intervención Educativa.

Recordó que este tipo de programas lo que busca es evitar la deserción, de tal manera que al desaparecer, los primeros problemas que podrían presentarse es el abandono escolar, o bien, el bajo rendimiento de los alumnos, pues la alimentación ayuda a que destaquen en niveles académicos; y esta dinámica contemplaba otorgar una comida.

“Normalmente donde opera este programa es donde existen estas necesidades, ya que en un principio se hizo a base de un diagnóstico”.  Gallegos Ruiz aseveró que al final del ciclo escolar podrán tenerse cifras reales de cuál fue el impacto de la eliminación de este programa educativo.

Finalmente, recordó que al desaparecer Escuelas de Tiempo Completo, “fue una decisión que tomó el Gobierno federal, para la distribución de los recursos. El programa venía funcionando de una forma buena, en beneficio de muchos alumnos y padres de familia. Entonces se considera al interior de nuestro colegio, que se hizo sin un estudio previo”.