El titular de la Dirección de Desarrollo Rural, Valente Palomares Delfín, expuso que si bien el año pasado hubo una pérdida de hato ganadero de dos mil 800 cabezas, la expectativa para este 2022 es no llegar a esta cifra; que sea la menor cantidad posible de ganado muerto.

“El año pasado fue una sequía totalmente extrema por falta de forraje pastizal, el suplemento alimenticio, que aún cuando hicimos los esfuerzos para que fuera a temprana hora, la verdad es que no resuelve el suplemento, aunque sí ayuda”.

Explicó que en el 2021 el ganado murió por falta de agua, algunas quedaron atascadas en los bordos de abrevadero buscando el agua, son pérdidas para los productores.

“Espero que este año no tengamos pérdida de cabezas de ganado, pero sí necesitamos anticiparnos a ello para que no suceda lo del año pasado, que tuvimos una pérdida de dos mil 800 cabezas de ganado”.