Resulta realmente costoso hacer frente a los daños ocasionados en meses pasados, a las puertas de Catedral, San Agustín, templo de Analco y de Nuestra Señora del Refugio; a las cuales les prendieron fuego.

El vocero de la Arquidiócesis, el padre Noé Soto Valdez, reveló que cada uno de los incidentes se traduce en alrededor de 50 mil pesos, recurso con el cual no cuentan, aunado a que deben esperar los procesos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al tratarse de inmuebles bajo resguardo de dicha instancia.

“Desgraciadamente esas puertas son muy costosas, es material caro, y sabemos nosotros de lo artístico que tienen. Hemos solicitado apoyo al INAH, pues todos estos bienes inmuebles pertenecen al resguardo del INAH, y están todos asegurados”.

Se cuenta con un seguro que se tiene que hacer responsable de todos estos daños. Entonces, dijo, se trata de un proceso largo.

“Tenemos la disposición para poder trabajar en la restauración, incluso nos hemos ofrecido a asumir costos y gastos, pero depende directamente del INAH porque llevan unos protocolos y especificaciones para que queden artísticamente como debe ser”.