Al término de la administración municipal de Jorge Salum del Palacio, la ahora es regidora priista, Daniel Soto Hernández, precisó que hicieron “lo mínimo indispensable”, al reconocer que se tuvo una situación complica entre la pandemia y una crisis económica.

“Salimos bien librados, se prestaron los servicios en todo momento, pero creo que sí pudimos tener una mayor altura de miras y poder gestionar, tocar puertas, e incluso presionar al Gobierno del estado, hace tiempo, para que las participaciones sí llegaran”.

Esto hubiera sido en beneficio de obras y servicios públicos para la capital duranguense. Por otro lado, la fracción entrante deberá llegar siendo responsable y congruente, “siempre estando del lado de la ciudadanía, más allá de los partidos políticos”. Dijo no deben ser ni paleros, cómplices, omisos, ni tampoco ser una oposición que siempre dice que no.