El delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Gustavo Enrique Pintos Gutiérrez negó que durante el apagón, que inició a las dos de la mañana en el Hospital de Zona No Uno a causa del ingreso de agua al sub sótano, se haya registrado la muerte de pacientes de terapia intensiva.

“No tuvimos ninguna complicación, fuimos mucho más preventivos en el sentido de que las personas que teníamos en el área de urgencias poderles dar una movilidad con mucha prontitud y con mucha rapidez”, afirmó.

Agregó que las cirugías programadas en el Hospital de Zona No Uno no fueron suspendidas, debido a la interrupción de la luz eléctrica que sufrió el hospital, sin embargo la coordinación entre instituciones de salud podría ayudar en caso de que la energía no se restablezca en la totalidad.

Solo el servicio de atención médica fue suspendido, debido a que la luz eléctrica se restableció en un 90 por ciento, lo que dejó algunos consultorios con poca visibilidad para que los médicos realizaran las revisiones.

Por ello, desde poco antes del mediodía, se cerró la entrada principal del hospital y solo se permitió el acceso por el área de urgencias, en la que desde las seis de la mañana se había restablecido el servicio de luz eléctrica.

Fue necesario, resguardar a 215 pacientes y trasladar a tres al Hospital 450, que pertenece a la Secretaría de Salud y tres más al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), esto durante el apagón.

Enrique Pintos agregó que todas las personas que tuvieran cita programada para este viernes con alguno de los médicos especialistas podrán ser reprogramados una vez que la contingencia sea resuelta.