En abril del año pasado, 2022, se registró la inesperada quema de las puertas del Templo San Agustín, ubicado en pleno Centro Histórico, sobre calle 20 de Noviembre, esquina con Hidalgo.

Y hoy martes, a menos de un año, se repite este tipo de agresión, pero ahora sucedió en los  templos de San Agustín, una vez más, y San Martín de Porres.

Estos actos fueron considerados como vandalismo por parte de la Arquidiócesis de Durango, quien lamentó que suceda este tipo de afectaciones al patrimonio de la religión católica.

Ante ello están siguiendo el proceso legal correspondiente, con la finalidad que las autoridades hagan lo propio respecto a la investigación y enseguida se pueda dar con los responsables. Enseguida de ello lo viable sería que se pueda resarcir el daño.