El alcalde capitalino, José Ramón Enríquez Herrera informó que el municipio ha erogado unos seis millones de pesos en el pago de liquidaciones para los empleados de confianza que fueron dados de baja con el cambio de gobierno.

Aunque se habla de que son 130 los trabajadores que han sido dados de baja en la administración municipal que entró en funciones desde el pasado 31 de agosto, el alcalde apuntó que se trata de alrededor de 60 trabajadores de confianza.

Enríquez Herrera recalcó que en el caso de los trabajadores municipales que cuentan con su base no habrá ningún cambio “aquí no tenemos nosotros más que la intención de que se respete, si han trabajado, que se respete conforme a la ley”.

Prueba de ello dijo, son los casos de trabajadores que en el último tramo de la administración anterior pasaron de ser trabajadores de confianza a sindicalizados, a ellos apuntó también se les han respetado sus derechos.

En cuanto a la integración del presupuesto de egresos para 2017, el alcalde apuntó que los temas prioritarios serán “los ciudadanos y la políticas social, educación, salud, pavimento, iluminación, servicios municipales de calidad y el arte y la cultura”.

El presidente municipal rechazó de manera tajante que su administración se planté como una medida para equilibrar las finanzas municipales la posibilidad de incrementar la carga tributaria para los ciudadanos en la capital del estado.

“Es mi postura muy firme de que ningún nuevo impuesto y que no dañemos la economía de los ciudadanos, que la respetemos, que le demos privilegios a ser una administración y que cuidemos el primero y el último peso igual”.

Solo en el caso de las multas dijo, el municipio se plantearía la posibilidad de incrementar los montos que se cobran por este concepto con la finalidad de inhibir conductas fuera de la ley.