El secretario general de la sección 88 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Martín Rocha Hernández informó que hay al menos dos mil trabajadores de la Secretaría que aún no cuentan con una base y por tanto siguen ganando prácticamente el salario mínimo.

Pese al grado de especialización, Rocha Hernández apuntó que “había médicos de cuatro mil, hasta de tres mil pesos a la quincena, enfermeras de mil a la quincena, la verdad da tristeza como el personal de salud es tan mal pagado y todavía exigiéndoles su entrega su pasión sin con qué trabajar”.

El representante sindical apuntó que en breve se entregarán 632 nuevas plazas, para lo cual ya fueron integrados los comités de escalafón, dictaminación y formalización, lo que garantiza que ese mismo número de trabajadores dejará de laborar bajo el esquema de un contrato.

A su vez, tratándose de un presupuesto federal, el que se aplica para la formalización de estos más de 600 trabajadores, ese dinero que ya no erogará el gobierno del estado permitirá mejorar las condiciones para los trabajadores que siguen laborando por contrato.

Otra problemática es que el siete por ciento de los cuatro mil 300 trabajadores que en la sección 88 ya cuentan con una plaza ya están en edad de hacer efectiva su jubilación, sin embargo no se retiran porque consideran que no existen las condiciones para gozar de un retiro digno.

Para ellos, se plantea la creación de un bono, que permita incrementar el beneficio económico para el retiro, ya que dijo “hay compañeros que tienen 35, 40 y hasta 50 años de servicio piensen en retirarse con una bolsita que les permita equilibrar su vida a partir de una jubilación”.

Esto permitirá también hacer más dinámica la plantilla laboral, permitiendo que nuevos médicos, enfermeras y demás personal puedan también integrarse a la Secretaría de Salud en Durango