El arzobispo de Durango, José Antonio Fernández Hurtado señaló que el hecho de que mujeres indígenas del municipio de Mezquital se dediquen al cultivo de enervantes no es algo que pueda justificarse pero se entiende por los niveles de pobreza de la región.

El comandante de la Décima Zona militar, el general Homero Mendoza Ruiz, informó que en el operativo de erradicación que realizan fuerzas castrenses se han localizado plantíos de amapola en los traspatios de las viviendas en la zona indígena.

Ahí señaló son las mujeres quienes cuestionan a los elementos militares por la destrucción de los plantíos, al respecto, el líder de la Iglesia Católica afirmó que “esto se da en muchas partes, no se justifica pero hay lugares tan alejados en la sierra que la gente no tiene otra manera de subsistir”.

El arzobispo afirmó que no puede juzgarse la actividad que realizan estas mujeres porque es quizá la única manera que han encontrado para sobrevivir junto con sus familias mientras se concretan otro tipo de oportunidades.

En su opinión es una responsabilidad compartida con las autoridades gubernamentales porque estas no crean las condiciones para que las personas mejoren la calidad de vida “lo que sucede son efectos, lo que tenemos que analizar son las causas y las causas son lo injusticia en América Latina y los grandes bienes en pocas manos”.

En cuanto al papel de la Iglesia, Fernández Hurtado apuntó que el trabajo que se realiza es de evangelización, mediante él se busca reforzar los valores como la justicia, la solidaridad y la fraternidad para que las familias orienten su vida hacia la legalidad y la rectitud.

La postura de la Iglesia sobre el consumo de marihuana y otras drogas sigue siendo en contra, solo se apoya dijo, en casos en los que este tipo de sustancias se utilizan con fines medicinales, para fines recreativos provocan lo que calificó como trastornos muy serios para la sociedad.