La directora del Sistema DIF municipal, Salma Dalia Guzmán Daher informó que no se tiene un padrón de menores, que vivan en la zona rural del municipio y que estén en situación de calle o abandono, razón por la cual no acuden a la escuela.

En la mancha urbana, el DIF municipal cuenta con un padrón de 120 menores que han sido rescatados de calle y que mediante un programa de padrinos han sido becados para que continúen con sus estudios de educación básica.

Además del apoyo económico de 400 pesos, el DIF condiciona la entrega de una despensa mensual para la familia a cambio de que el menor continúe sus estudios “se les da seguimiento, el departamento de trabajo social del DIF municipal le da seguimiento, pides las calificaciones e incluso acuden a la escuela a ver si están los niños acudiendo, esa es la única condición”.

Durante el periodo decembrino, personal del DIF a nivel municipal realizará recorridos por diferentes puntos de la ciudad a fin de localizar y retirar menores que se encuentren trabajando en la vía pública.

La idea es incrementar también el padrón de ciudadanos dispuestos a apadrinar a los menores “cualquiera puede ser padrino de estos niños porque es algo gratificante, porque le puedes dar seguimiento al niño, lo conoces, puedes ir a su casa a visitarlo, entonces se crea un vínculo con él”.

En el caso de la zona rural, la directora reconoció que no se cuenta con un padrón de menores en situación de calle o trabajo infantil, allá explicó, las causas de la deserción escolar no son solo económicas sino también culturales.

Aún prevalece en muchas familias la idea de que es más costeable que los menores se queden apoyando en las labores del hogar a permitirles continuar con sus estudios.