El presidente de la Asociación de Industriales de Maquinaria Pesada, Eduardo Gaspar Amaya informó que luego del robo de dos unidades de maquinaria pesada a inicios de este año, concretamente en el mes de marzo, los costos de seguridad para los empresarios se elevó un millón 500 mil pesos.

Luego de la sustracción de estas dos máquinas, valuadas en dos millones y medio de dólares, los empresarios decidieron tomar medidas y poner “cámaras en nuestros patios de maquinaria en nuestras empresas y un poco más de personal”, esto para evitar futuros incidentes.

El empresario agregó que los organismos empresariales han insistido con las autoridades para que las averiguaciones en torno a los responsables del robo continúen, además de que se mantiene la esperanza de localizar las máquinas.

Para ello, desde el momento del robo, a través de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) se emitió un boletín en el que se detallan las características y el número de serie de los artefactos a fin de que se identifiquen si alguien intenta venderlos en otro estado, sin embargo no ha habido éxito.

Sobre las condiciones de seguridad al interior del estado, el empresario señaló que no se han reportado incidentes que involucren a los responsables de los proyectos “está un poquito complicado pero afortunadamente nos han respetado para hacer las obras que nos han encargado las autoridades”.

Explicó, sin precisar zonas o municipios, que la seguridad en Durango sigue siendo un tema delicado para aquellos que tienen actividad, sin embargo hasta ahora no ha sido necesario incrementar la seguridad cuando se trata del traslado de equipos, maquinaria y personal.

Destacó que los 24 agremiados de la Asociación que preside “tenemos un equipo muy pequeño de seguridad en la obra, realmente no es tan fuerte”, la inversión en estos casos tiene que ver únicamente con el traslado de las máquinas para desarrollar el proyecto