Aunque la Secretaría de Seguridad Pública no incrementará el número de elementos de la Policía Estatal que realizan labores de vigilancia en las zonas urbanas del estado si enviará refuerzos a la frontera de Durango con el vecino estado de Zacatecas.

La Policía Estatal estará enviando más elementos a los municipios de Cuencamé, San Juan de Guadalupe y Vicente Guerrero que conforman la región del semidesierto, además de trabajar en los municipios de San Dimas y Pueblo Nuevo, el resto de la región de las quebradas y lo que resta de sierra tiene presencia militar.

El titular de la dependencia, Francisco Javier Castrellón Garza rechazó de nueva cuenta que el asesinato de un hombre la semana pasada signifique una señal de alerta para las autoridades, en el caso de la capital del estado.

“Todo esto llama la atención y lo que nos pone es a trabajar en temas de inteligencia y de coordinación, pero una alerta como tal no. Un ejemplo muy claro es que no se ha visto y no es necesario tampoco el patrullaje de corporaciones como la Policía Federal o como el Ejército, las cosas están controladas”.

Sobre la posibilidad de que ante el trabajo que realiza el Ejército Mexicano en la región de la sierra y las quebradas, en el marco del operativo de erradicación, haya células del crimen organizado que se trasladen a las zonas urbanas a causa del reordenamiento, el funcionario afirmó que ya se han tomado medidas de prevención.

“Hemos estado realizando un patrullaje coordinado con la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y la Policía Municipal, hemos puesto filtros que son móviles, itinerantes, estamos reforzando las entradas a la ciudad, no hemos detectado ese tipo de personas”.