El secretario de Seguridad en el estado, Francisco Javier Castrellón Garza, informó que debido a que los internos de los Centros de Readaptación Social (Cereso) no pueden estar incomunicados, la Secretaría analiza instalar un sistema de telefonía que permita grabar las llamadas y además que el identificador del aparato que recibe muestre una leyenda en la que se indique que se trata de una llamada del interior del penal.

“Si yo no tengo alguien que de adentro me tenga que llamar no contesto o si contesto y recibe una llamada de extorsión nosotros podríamos saber quien fue”, esta medida va encaminada a generar certeza sobre los señalamientos de que las llamadas de extorsión se realizan desde el interior de los penales de toda la República Mexicana.

Explicó que en los Centros de Readaptación Social ya hay inhibidores de señal, los cuales se están revisando para garantizar que funcionan de manera correcta, pero en este momento no hay garantías de que las llamadas no salen de estos lugares.

Sobre las denuncias por intentos de extorsión, ya que el delito no se acredita hasta que la víctima no paga la cantidad solicitada, el secretario informó que ya se puso en marcha una campaña de prevención enfocada principalmente a enseñar a los ciudadanos a actuar en caso de ser víctimas de una llamada de este tipo.

Reconoció que con el cambio de administración las llamadas, que antes eran pidiendo apoyo para un miembro de la familia presuntamente en un problema legal, ha cambiado y ahora los sujetos se identifican como miembros del crimen organizado que cobran por proteger negocios o domicilios.

Sin embargo, el funcionario señaló que “no hay tal presión de un grupo criminal que tenga sentados sus reales aquí en la capital o en el estado en el sentido de que se dedique al cobro de protección o en el sentido de que tenga secuestrada a una persona y pida dinero por su liberación, ya estaríamos hablando incluso de otro delito”.