La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesoe) ha detectado irregularidades e incumplimiento de las reglas de operación del programa de subsidios a organizaciones sociales en el 80 por ciento de los casos revisados, informó el sub secretario de la dependencia Arturo López Bueno, quien se pronunció a favor de la desaparición del programa.

“Ese programa se ha ido descomponiendo, degenerando porque se han ido incrementando los montos pero se relajó la disciplina en su aplicación al no respetarse los lineamientos y terminó siendo un mamotreto”, sentenció.

Agregó que derivado de la revisión que realiza la actual administración de la dispersión de los recursos del presupuesto de Sedesoe es que se ha dado lo que llamó “la revolución de los angelitos”, en referencia a los dirigentes sociales que han mostrado su inconformidad ante la retención de los fondos.

El programa de apoyos sociales entrega anualmente un total de 12 millones de pesos entre 212 organizaciones sociales contenidas en un padrón, los recursos son depositados de manera directa en las cuentas de los líderes de las organizaciones, quienes no obstante que se trata de recursos públicos no comprueban la aplicación.

“Como eso ha sucedido, el gobierno del estado ha cerrado la llave y no ha seguido dilapidando los recursos de la sociedad, el descontento es que ya no se les está depositando en sus cuentas bancarias, en sus tarjetas de crédito los subsidios”.

Únicamente las organizaciones dedicadas al apoyo humanitario, como por ejemplo Caritas del Guadiana, Raymond Bell y Fundación Liyame, han cumplido en tiempo y forma con los requisitos de comprobación de los recursos que reciben, y en estos casos se reconoce que es necesario destinar más recursos.

No obstante, dada la situación actual el funcionario se pronunció a favor de eliminar el programa y sustituir el esquema de apoyo a organizaciones sociales mediante una fórmula de coinversión social en la que no solo se destinen recursos federales y estatales, sino también de la organización Mariana Trinitaria y de los propios beneficiarios.

“Sería una coinversión entre el gobierno federal, el gobierno estatal, la Mariana Trinitaria y la aportación de los beneficiarios, de esta manera construiríamos bolsas de apoyo a las organizaciones de la sociedad civil para que implementen proyectos sociales o económicos y productivos”.

En cuanto a los recursos que ya fueron entregados, el funcionario apuntó que la Secretaría de la Contraloría ya realiza las investigaciones para deslindar responsabilidades, pero en caso de acreditarse el mal uso de los recursos habrá repercusiones legales.