Alcaldes de al menos tres municipios anunciaron que las finanzas de sus respectivos Ayuntamientos no dan para el pago de prestaciones de fin de año, razón por la cual acudieron al gobierno del estado, que encabeza José Rosas Aispuro Torres para solicitar el apoyo.

Previamente, el titular del Ejecutivo anunció que los alcaldes de Súchil, Vicente Guerrero, Poanas y Santiago Papasquiaro habían solicitado el rescate financiero del gobierno del estado, quien también arrastra un déficit de dos mil millones de pesos para el cierre de año y que está a la espera de que el gobierno de la República envíe recursos para hacer frente a los compromisos.

En el caso del municipio de San Dimas, el alcalde Jaime Reséndiz Alvarado informó que son necesarios dos millones 400 mil pesos, solo para el pago de aguinaldos, los cuales esperan obtener del gobierno estatal.
“No tenemos recurso para dar aguinaldo, no tenemos recurso para movilizarnos, estamos con muchas deficiencias, necesitamos dos millones 400 mil pesos y no tengo ni los 400”, advirtió y por ello espera obtener el 100 por ciento de los recursos del gobierno estatal.

Explicó que la nómina de la administración municipal se recibió abultada, sin embargo no es posible despedir trabajadores debido a que no se cuenta con los recursos necesarios para hacer frente a los finiquitos, además de que el Ayuntamiento debe hacer frente a las denuncias previas de trabajadores despedidos.

Otro caso en el que las finanzas municipales no permiten el pago de aguinaldos en Tepehuanes, municipio donde el monto es de unos 500 mil pesos para repartir entre 170 trabajadores, según cálculos del alcalde, Enrique Corral López.

Aunque no se compara con lo que erogará San Dimas, este Ayuntamiento también espera el rescate del gobierno del estado para hacer frente al compromiso debido a que también se espera poder pagar los dos millones de pesos por concepto de despido de personal, esto derivado del cambio de administración.

El último caso es Guanaceví, municipio en el que el alcalde Rogelio Ayala Arzola reconoce que es motivo de preocupación el hecho de que no se pueda cumplir con esta obligación para con los trabajadores del Ayuntamiento si no se concreta el apoyo del gobierno del estado.

“Necesitamos alrededor de un millón de pesos para poder salir del problema, va a variar porque hay algunos que ya tienen más tiempo y algunos que se acaban de incorporar pero seguramente estamos hablando de unas 100 personas”, destacó