El arzobispo de Durango, José Antonio Fernández Hurtado informó que en lo que va del año tienen reporte de dos iglesias de la capital del estado que han sido atacadas, sin embargo atribuyó los incidentes a la delincuencia común más que a un ataque directo hacia la Iglesia católica.

“Ha habido algunos problemitas en algunos templos, yo les he preguntado a los padres qué sucede y algunas veces incluso pueden pensar que hay gente drogada y a veces han forzado alcancías, se han metido y han sacado cosas”.

En ambas ocasiones se ha dado parte de los robos a las autoridades correspondientes y se ha hecho la petición de redoblar la seguridad en la zona en la que ocurrió el robo para evitar futuras intromisiones.

El arzobispo reconoció que en cuanto a inseguridad, se da tanto en las iglesias de la periferia, más allá de donde se ubica el santuario de Guadalupe, como en las que se ubican en el Centro de la Ciudad.

Apenas en noviembre de este año, se reportó en el ejido San José del Viñedo, allá en el municipio de Gómez Palacio que la iglesia de la localidad fue vandalizada, colocando las figuras religiosas de cabeza, en esa ocasión no se reportó el robo de imágenes o incluso del dinero correspondiente a las aportaciones de los feligreses en forma de limosna.

Previamente, el 31 de octubre, fecha en la que se celebra a nivel internacional el día de Brujas, en la capital fue vandalizada la barda perimetral del Colegio Sor Juana Inés de la Cruz en cuya entrada fue pintada la palabra “Satan”.

No obstante, la Iglesia negó que haya alertas a nivel local por este tipo de incidentes relacionados con la fe católica, los cuales atribuyó a personas bajo los influjos de algún tipo de droga