El titular de la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coprised), Juan Román Sifuentes González informó que el catálogo de productos que representan un riesgo para la salud de los usuarios no ha sido actualizado a nivel federal, por lo que los productos derivados del Peyote no cuentan con una advertencia.

La Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris) no ha actualizado el catálogo de los llamados “productos milagro”, y por ello en las revisiones que se realizan a las farmacias y negocios establecidos no se ha detectado nada fuera de lo normal.

A nivel local, la Coprised reporta que durante la temporada decembrina, al menos la venta de productos que ayuden al control de peso se incrementa en un 20 por ciento, aproximadamente, sin embargo hasta el momento no se ha asegurado mercancía.

Esto tiene que ver principalmente con que los productos por los que han estado recibiendo señalamientos son ofertados en la vía pública, lo que deja al personal de esta Comisión fuera de competencia por tratarse de comercio informal, en ese caso es el municipio quien debe intervenir para regular la venta.

En el caso de los productos, muchos de ellos de manufactura casera como las pomadas de Peyote, que ofrecen propiedades curativas, la Coprised no puede intervenir además, porque a nivel federal no han sido incluidos en el catálogo de sustancias riesgosas para el consumo, como sucedió por ejemplo con los cigarrillos electrónicos.

“Desconocemos si realmente cumplen con lo que marca el botecito, en el momento que tengamos la información de nivel federal vamos a empezar a ver ese tipo de productos, realmente qué es lo que contiene, pero con estudios de laboratorio, no nada más al verlo físicamente”.

Resultado de la verificación que realiza el personal de esta dependencia a los 20 mil negocios registrados se determinó la clausura parcial de un negocio de masajes aquí en la capital del estado, debido a que utilizaban diuréticos sin receta médica.

Aunque este servicio no entra dentro del catálogo de los llamados productos milagro, si se considera un riesgo a la salud de los pacientes que acuden a este tipo de centros, debido a que su utilización no está regulada por personal médico.