Niega López Ibáñez desabasto de combustible
El subsecretario General de Gobierno, José Luis López Ibáñez rechazó que en Durango haya un desabasto de combustible que ponga en riesgo las labores diarias de los ciudadanos, y atribuyó las compras de pánico de este martes a los rumores esparcidos entre la población. “La información es que no hay desabasto en la ciudad, lo […]
El subsecretario General de Gobierno, José Luis López Ibáñez rechazó que en Durango haya un desabasto de combustible que ponga en riesgo las labores diarias de los ciudadanos, y atribuyó las compras de pánico de este martes a los rumores esparcidos entre la población.
“La información es que no hay desabasto en la ciudad, lo que sucede y creo que está aconteciendo es que el rumor ha ido creciendo y ha hecho que todos los automovilistas acudan en masa y llenen su tanque”, destacó.
En el caso de Durango, contrario a lo que sucede en al menos 15 estados de la República, no puede hablarse de desabasto porque se ha ido surtiendo aunque de manera lenta en las estaciones de servicio y esto permite que las labores de los ciudadanos continúen.
López Ibáñez atribuyó además las compras de pánico de las últimas horas al anuncio del gobierno federal de que para los primeros días de enero se contempla un incremento del 20 por ciento, aproximadamente en el precio de las gasolinas y el diésel.
A nivel nacional, se han registrado problemas para cubrir la demanda de combustible en Aguascalientes, Jalisco, Coahuila, Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Chihuahua, Querétaro, Zacatecas, Oaxaca, Guanajuato, San Luis Potosí además de Durango aunque Petróleos Mexicanos reconoce que la falta de combustible se concentra solo en cuatro estados del país.
Para enero de 2017, se ha anunciado que el precio promedio de los combustibles será de 15 pesos con 99 centavos para la gasolina Magna, 17 pesos con 79 centavos para la Premium y 17 pesos con .05 centavos por litro de Diésel.
Esto equivale a incrementos que rondan el 20 por ciento en el precio, algo que para algunos la escasez podría significar una estrategia para amortiguar el impacto del mega gasolinazo ya que los ciudadanos preferirán el combustible al precio que sea.
