La presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Diana Ocón Alvarado señaló que la cancelación de servicios de proveeduría del gobierno del estado de los últimos meses ha sido uno de los factores que tiene a al menos 120 negocios al borde de la quiebra para el inicio de 2017.

Aunque la mayoría de los empresarios busca sostener el negocio durante los últimos meses del año, porque estos significan una mejora en los ingresos por las compras decembrinas, al cierre de 2016 la actitud se mantiene más bien pesimista sobre el arranque de 2017.

Esto significa que durante el próximo mes de enero, se calcula que sean alrededor de 120 negocios, principalmente de giro comercial y algunos dedicados a la venta de comida, quienes bajen sus cortinas.

Estas 120 empresas locales, corresponden a un dos por ciento del total de empresas locales, afiliadas al Consejo que dirige, la mayoría de ellas emplean a un promedio de tres trabajadores o más.

Ocón Alvarado señala que “la falta de pago por parte del gobierno estatal obviamente altera muchísimo la liquidez que se requiere para esta temporada y frena la economía del estado, el hecho de que no tengas el efectivo no te permite tomar decisiones y el hecho de que no sepas para cuándo lo vas a tener no te permite ni siquiera hacer compromisos y eso no te permite ser competitivo”, destacó.

En lo que respecta a las empresas que se mantienen, la presidenta del CCE augura una contracción o al menos un estancamiento económico que repercutirá ya sea en la contratación de más personal pero también en la reducción de la nómina para el año que viene.

Explica además que ante este escenario, los empresarios podrían inclinarse por un modelo de incentivos basado en la productividad de los trabajadores, algo que en Durango aún no está muy arraigado pero que ante la fragilidad económica se presenta como una oportunidad.