Llegada de Trump pondrá en jaque economía mexicana
El secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Samuel Aguilar Solís aseguró que no es necesario que la política migratoria de Estados Unidos, en la era Trump, impulse deportaciones masivas para poner en jaque la economía mexicana. Durante el proceso electoral, se relacionó a los migrantes con el […]
El secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Samuel Aguilar Solís aseguró que no es necesario que la política migratoria de Estados Unidos, en la era Trump, impulse deportaciones masivas para poner en jaque la economía mexicana.
Durante el proceso electoral, se relacionó a los migrantes con el concepto de pérdida de empleos y fueron los mexicanos, a pesar de que no son los únicos que permanecen de forma irregular en suelo estadounidense, a quienes se señaló como los responsables de este hecho.
Por ello las alarmas de una deportación masiva, pero en opinión del priista, bastaría con que regresen unos dos millones de personas para que el panorama económico y social de México se tambaleé.
“La economía mexicana está creciendo a muy bajo ritmo, del 2016 solamente crecimos al 2.2 por ciento, para el 2017 la Cepal (Comisión Economica para América Latina y el Caribe) está programando que México pueda crecer al 1.7 y es posible que no crezca esto, implica que no hay oportunidades ni siquiera para los que están aquí, menos para otros compatriotas que puedan llegar”.
Las remeses significan el ingreso principal de un amplio porcentaje de mexicanos, al disminuir estas la economía de miles de familias podría desplomarse, con un consecuente aumento de desempleo e índices de pobreza, desigualdad y por ende de criminalidad.
Otro de los puntos en los que la campaña del Republicano ha centrado su discurso es la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) porque para México este tratado significa ganancias por 100 mil millones de dólares al año. Cambiarlo significaría una pérdida masiva de empleos.
El muro, que se ha anunciado es otro tema sensible, no solo porque se ha reiterado que serán los mexicanos quienes asuman el costo de su construcción sino porque eso de ninguna manera frenaría el flujo de migrantes hacia aquel país.
“Al final del día hemos visto en la historia del mundo que las migraciones no se detienen, estamos viendo cómo en condiciones inclementes de Irak, de Siria, de todos los países del medio oriente (los migrantes) hacen lo imposible para tener refugio en Europa, no habrá nada que detenga la migración”.
