El comandante de la Décima Zona militar, el general Homero Mendoza Ruiz descartó que la extradición del capo sinaloense Joaquín Guzmán Loera pueda derivar en un brote violento en los límites de Durango con Sinaloa, a pesar de los cual dijo se han mantenido los operativos de vigilancia en la sierra.

La barrera geográfica que significa la Sierra Madre entre los límites de Durango y Sinaloa ha servido para evitar que se produzca el efecto cucaracha o la incursión de células del crimen organizado en territorio estatal.

Pese a ello a partir del 27 de diciembre se integraron en los municipios que colindan con el estado de Sinaloa seis bases de operaciones mixtas, esto en coordinación con las autoridades federales que incluye a personal de la policía Federal y de la Procuraduría General de la República (PGR), estatales con elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Ejército Mexicano.

“Son seis bases de operaciones mixtas que obviamente tienen una vocación de hacer recorridos y garantizarle a la ciudadanía que ahí estamos, que estamos presentes y sobre todo que estamos coordinados de manera muy puntual todas las instituciones que participamos en la seguridad”, afirmó.

Guzmán Loera, quien fuera identificado como el líder del cártel de Sinaloa fue extraditado a Estados Unidos el pasado 20 de enero para ser juzgado por delitos como narcotráfico en una corte del estado de Nueva York.

En México el capo sinaloense enfrenta diez juicios por delitos como tráfico de drogas, delincuencia organizada, homicidio, extorsión y secuestro, los cuales deberá seguir una vez que cumpla su pena en el país vecino.