Ola populista llega también a Holanda
Los migrantes serán el principal argumento de las combativas propuestas del ultraderechista Geert Wilders. Duindorp, una zona residencial en el barrio de Scheveningen , en La Haya, es uno de los epicentros de la oleada populista que inunda Europa. Las elecciones holandesas del miércoles, que preceden a las presidenciales de este año en Francia y […]
Los migrantes serán el principal argumento de las combativas propuestas del ultraderechista Geert Wilders.

Duindorp, una zona residencial en el barrio de Scheveningen , en La Haya, es uno de los epicentros de la oleada populista que inunda Europa.
Las elecciones holandesas del miércoles, que preceden a las presidenciales de este año en Francia y los comicios en Alemania, serán un barómetro sobre si la tormenta gana fuerza.
El fantasma de oleadas incontroladas de inmigrantes que no comparten la herencia cristiana de Europa es el principal argumento de las combativas propuestas de la ultraderecha de Geert
Wilders en Holanda y Marine Le Pen en Francia.
Ambos enarbolan argumentos contra el islam y los inmigrantes, y se les acusa de hacer que las opiniones xenófobas vuelvan a verse como algo normal.
De los 17 millones de habitantes en Holanda, algo más de uno de cada cinco tiene raíces fueras del país, y unos 850 mil son musulmanes. Paradójicamente, la hostilidad contra los migrantes es en ocasiones más fuerte en las regiones donde no hay muchos.
En Duindorp viven pocos musulmanes y no hay mezquitas. Sus miles de habitantes son en su mayoría blancos nacidos en la zona.
Sin embargo, ese sitio es territorio de Wilders. Cuando su Partido por la Libertad sufrió un revés en las últimas elecciones parlamentarias, en 2012, ese barrio se resistió a la tendencia. En el centro comunitario que sirve de recinto de votación 352 personas votaron por Wilders, más que por los dos mayores partidos del país juntos.
El Islam es relativamente nuevo en Holanda, pero se ha expandido al tiempo que cada vez más holandeses nativos abandonan la religión.
Leo Pronk, líder comunitario de Duindorp, dijo que Wilders atrae a los votantes que “no saben” con su programa de “desislamizar Holanda”, prohibir el Corán y la inmigración de países musulmanes y cerrar unas 475 mezquitas.
“Wilders dice lo que quiere oír la gente con poca educación… ‘Los inmigrantes nos quitan el trabajo, violan a nuestras mujeres’’’, comentó Pronk, que no votará por Wilders.
Pero entre los simpatizantes de Wilders también hay personas adineradas, como la tripulación del Maarten-Jacob. Los tripulantes de esa embarcación ganan hasta ocho mil euros al mes por cabeza pescando en el Mar del Norte. De los seis pescadores, cinco tienen previsto votar por Wilders, a pesar de que planea sacar a Holanda de la Unión Europea, lo que podría perjudicar a la industria, ya que probablemente limitaría su acceso a aguas europeas.
Excélsior