El 33% de los ingresos de las familias que perciben uno dos salarios se destinan a pagar actos de corrupción

El nivel de desarrollo en México está estrictamente ligado al nivel de corrupción en sus instituciones, sentenció el director del Instituto Mexicano para la Competitividad, Max Kaiser en su visita a Durango para promover la Ley de Responsabilidades Administrativas, mejor conocida como “Ley 3 de 3”.

Explicó que según mediciones internacionales en México se destina el 8 porciento para financiar diariamente actos de corrupción “Lo peor es que es un impuesto regresivo, los que más se ven afectados son las familias más pobres, las familias que tiene  un ingreso de uno y dos salarios mínimos al mes destinan el 33 porciento de sus ingresos a actos de corrupción, el 33 porciento”.

Aunque el soborno, que va desde un usuario en una dependencia que paga por atención preferente hasta un secretario de Estado que se beneficia de su cargo para obtener beneficios económicos, es la forma de corrupción más conocida y señalada no es ni la única ni la más grave, aunque sí dijo, forma parte de una todo.

“Hay otros, el desvío de recursos, el enriquecimiento oculto y más, son actos que generan daños directos a la población, el chiste es no solo hablar de soborno como si fuera el único sino también hablar de ese como el más común pero completarlo” señaló.

Kaiser precisó que no se trata de fincar responsabilidades a medias, ya que es un 50 50, es decir tiene la misma responsabilidad quien ofrece o da un soborno que aquel que lo pide o lo recibe y hasta el momento ni uno ni otro tiene los incentivos necesarios para modificar el esquema.

En lo que respecta a Durango, destacó que “Durango es un estado como el resto de los estados del país con un problema grave de corrupción, con un problema grave de falta de instituciones, pero además un estado que quiere cambiarse, que quiere renovarse”.