Arte con cenizas de Barragán; aviva Volpi polémica
Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo ayer que él no participó en la propuesta o autorización de la polémica exposición Una carta siempre llega a su destino. Los Archivos Barragán, de la artista conceptual Jill Magid, que incluye la pieza The Proposal, el diamante de 2.02 […]
Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo ayer que él no participó en la propuesta o autorización de la polémica exposición Una carta siempre llega a su destino. Los Archivos Barragán, de la artista conceptual Jill Magid, que incluye la pieza The Proposal, el diamante de 2.02 quilates realizado con las cenizas del arquitecto mexicano Luis Barragán (1902-1988).
La muestra, integrada por 41 piezas y que permanecerá abierta al público del 27 de abril al 8 de octubre en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), fue avalada por dos comités de expertos antes de que ocupara su puesto en la coordinación, dijo. Sin embargo, reveló que, tras conocer la polémica, encargó un diagnóstico a la Dirección de Asuntos Jurídicos, para que ésta no representara riesgo jurídico alguno para la máxima casa de estudios.
The Proposal se ha convertido en una obra polémica, dado que requirió 525 gramos de las cenizas depositadas en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres (25 por ciento de los restos) y en su lugar se colocó un caballo de plata con el mismo peso, con el permiso de una parte de la familia del arquitecto que ganó el Premio Pritzker en 1980.
Sin embargo, 73 escritores y artistas como Juan Villoro, Daniel Garza Usabiaga, Elena Poniatowska, Fernando González Gortázar, así como algunos familiares del arquitecto y ex miembros de la Fundación Arquitectura Tapatía Luis Barragán, se han opuesto a la circulación de esta pieza, al punto en que solicitaron que el diamante sea reducido a polvo y se reintegre a su sepultura.
Sin embargo, Volpi adoptó una posición salomónica. Por un lado, dijo que él no estaba ahí para justificar la muestra. Y luego negó que pudiera emitir su propia opinión sobre el tema para no inclinar la balanza del debate público.
Y aseguró que el mayor error de la UNAM habría sido cancelar la exposición. “El escándalo sería que los cuerpos colegiados del MUAC organizaran una exposición y el coordinador o el Rector dijeran que esa exposición no puede hacerse porque políticamente no nos conviene”, señaló.
Según datos del MUAC, la exposición requirió un presupuesto de un millón 9 mil 640 pesos, de los cuales 13 mil 900 son honorarios de la artista y 209 mil 640 pesos cubren el transporte de la obra.
Volpi recordó que la propuesta de la muestra corrió a cargo de Cuauhtémoc Medina y Alejandra Labastida -sobrina de María Teresa Uriarte, anterior coordinadora de Difusión Cultural-, y precisó que dicho proyecto fue aprobado por unanimidad el 20 de octubre de 2016, 48 días antes de que ingresara como coordinador, durante la segunda sesión anual del Comité Curatorial y de Programación el MUAC, integrado por Joel Aguilar, subdirector de Exhibiciones; José Luis Barrios y Patricia Sloane, curadores adjuntos; y Guillermo Santamarina, como asesor externo, con Graciela de la Torre a la cabeza.
A esta aprobación, añadió el también escritor Jorge Volpi, se sumó la autorización del Consejo Académico del MUAC del 3 de marzo, integrado por los historiadores del arte Álvaro Vázquez Mantecón y Carmen Cuenca; el curador y crítico de arte cubano Gerardo Mosquera, y la fotógrafa e investigadora Laura González Flores.
