Universitarios encabezados por la secretaria general del Sindicato de Trabajadores y académicos de la Universidad Juárez del Estado de Durango (Staujed), Palmira Maldonado Serrano insistieron en que el rector debe respetar los acuerdos tomados el pasado 28 de abril y dar de baja a cuatro de sus colaboradores.

Esto como preámbulo de su salida, que estaba negociada para el final del semestre pero que ante el altercado que se suscitó el pasado 21 de mayo cuando directores y universitarios se enfrentaron por el control del edificio central se pide con carácter de inmediato.

“Erasmo no ha cumplido con los acuerdos que se tomaron en la Comisión de Transición, el se comprometió a que acataría lo que la Comisión dictaminara”, sin embargo ni el contralor, Eleazar Ramos Varela, el tesorero, Jesús Job Reza Luna, el responsable de servicios Escolares, Manuel Gutiérrez, ni el subsecretario Administrativo Manuel de Jesús Martínez Aguilar han sido removidos del cargo.

Sobre las acusaciones que realizaron los directores, que forman parte de la Comisión de Transición, de que fueron lo universitarios quienes incumplieron los acuerdos al buscar imponer a perfiles a modo, Palmira reviro que los candidatos que le fueron presentados al rector, Óscar Erasmo Navar García fueron avalados por los miembros de la Comisión.

Aseguró que no están de acuerdo en que el conflicto sea mediado en el Consejo Universitario porque este está en control del rector y de las personas que están detrás de él, por lo que no hay certeza de un proceso imparcial en cuanto al cambio de titular de la Universidad.

Mientras tanto, acusó que el personal de confianza y el que labora por contrato en la Universidad ha denunciado que la Rectoría los obliga a presentarse en el Edificio Central a fin de hacer guardias para evitar que los universitarios tomen nuevamente el control del inmueble.