Columna de columnas nacional (21 jul 17)
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 21 de julio de 2017. ¿Ya se decidió Peña?: El jueves pasado hubo frenesí en varias oficinas de alto nivel y redacciones de medios en la Ciudad de México… ¿se darán los cambios en el gabinete? Cuidado con el […]
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 21 de julio de 2017. ¿Ya se decidió Peña?: El jueves pasado hubo frenesí en varias oficinas de alto nivel y redacciones de medios en la Ciudad de México… ¿se darán los cambios en el gabinete? Cuidado con el optimismo exagerado: la economía mexicana y sus finanzas públicas siguen con vulnerabilidades… Corrupción y leyes: necesario que el Sistema Nacional Anticorrupción no sea un ente burocrático más y permita resolver un grave problema para nuestro país…
Rayuela
Mal negocio, pretender ser candil de la calle ajena, cuando en la propia el asfalto se hunde.
¿Ya se decidió Peña?
Raymundo Rivapalacio escribe sobre la posibilidad de que Peña Nieto haga ajustes en su gabinete antes de su penúltimo informe de gobierno: “El jueves pasado hubo frenesí en varias oficinas de alto nivel y redacciones de medios en la Ciudad de México. El lunes, anticipaban, se darán los cambios en el gabinete. Algunos nombres comenzaron a emerger, hasta que de un lugar que nadie tiene ubicado dónde, circuló una lista de lo que anunciaría el presidente Enrique Peña Nieto. Miguel Ángel Osorio Chong se mudaba de Gobernación a Desarrollo Social, donde salía Luis Enrique Miranda rumbo a Siberia. A Bucareli llegaba el secretario de Educación, Aurelio Nuño, sin identificar su remplazo. Pero el de Agustín Carstens al frente del Banco de México sería José Antonio Meade, quien entregaría Hacienda a José Antonio González Anaya, quien a su vez dejaría la dirección de Pemex en manos de Enrique Ochoa, cuya plaza como presidente del PRI sería ocupada por el senador Emilio Gamboa. En la lista de marras desaparecía el procurador Raúl Cervantes, cuyo despacho sería ocupado por el comisionado nacional de seguridad, Renato Sales. Vaya sacudida la que anticipaba la lista anónima. De un jalón, nueve posiciones de gabinete ajustadas por el presidente, antes de su quinto y penúltimo informe de Gobierno. En vísperas de su tercer informe, Peña Nieto realizó 10 ajustes en su equipo, pero sólo seis de ellos tocaban posiciones dentro del gabinete. Esta lista rompe nervios cambiaba por completo la marcha de la sucesión presidencial. Leído bajo el horizonte de 2018, se podría interpretar que Nuño, como nuevo jefe de la política interna y de la policía, quedaría desplazado de la contienda, mientras que Osorio Chong, a quien cada semana le explota el barril con dinamita en donde está sentado y le añade puntos negativos a sus resultados en términos de seguridad y gobernabilidad, estaría enfilado a la unión tricolor. Por lo mismo, Ochoa, cabeza de playa de Nuño en el PRI, sería una pieza desechable, sustituida por Gamboa, confidente del presidente y cercano a Osorio Chong. El equipo más próximo al presidente hoy en día, el de los tecnócratas, pierde la batalla, según la lista anónima. Adiós Meade a cualquier posibilidad de una alianza para la elección presidencial, con lo que sería irrelevante la mesa de Estatutos en la próxima asamblea nacional del PRI, donde el tema controvertido es que la modificación del candado sobre su militancia, que le impide ser abanderado de ese partido, pero ajustaría con sus más cercanos, como premio de consolación, el gabinete económico. Sales, a quien no quiere nadie en Gobernación, de quien depende, rompería ese ostracismo y falta de apoyo, y pasaría a ser par de quien lo oprime, Osorio Chong, en el gabinete, mientras que Cervantes, muy estimado en Los Pinos, pasaría a la reserva de desempleados como su sobrino, el ex consejero jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos. (…) Se puede argumentar que esa lista no fue autorizada por el presidente, aunque cumplió el propósito, deliberada o inopinadamente, de calentar las fuertemente cargadas mentes sucesorias y ejercer presiones a definiciones prontas. (…) Peña Nieto genera mucha certidumbre y es predecible. De esta manera, se puede decir que el lunes podrán pasar muchas cosas, pero muy probablemente, ajustes en el gabinete de esa magnitud al menos, no habrá”.
Cuidado con el optimismo exagerado
Enrique Quintana, escribe en El Financiero, sobre el optimismo que existe en México en los últimos días por la apreciación del peso; sin embargo, explica porque la economía mexicana y sus finanzas públicas siguen con vulnerabilidades: “En México tenemos la propensión a irnos a los extremos. A veces, unos cuantos signos positivos conducen a hacer fiestas y en otras ocasiones, un par de problemas nos hacen tirarnos al piso. Esta administración ha sido la prueba de ello. Sus primeros 18 meses fueron caracterizados por el triunfalismo. Parecía que con las reformas estructurales que se procesaron en el Congreso, se iban a solucionar los grandes problemas nacionales. Y ¡sorpresa!, nos dimos cuenta que allí seguían. Y, los años que siguieron parecieron dar la imagen de que estábamos en el peor país del mundo, el más corrupto, el más inseguro, el más injusto. Y no sólo los mexicanos nos comportamos así, sino que logramos que nuestros estados de ánimos tan fluctuantes los tengan también los inversionistas foráneos que colocan recursos en papeles mexicanos. Ayer el dólar estuvo en algunos momentos en 17.48 pesos en su cotización interbancaria, cuando en febrero había llegado a 22. Entre mayo de 2016 y febrero de este año, el dólar se encareció en casi 28 por ciento. De entonces a los mínimos a los que llegó el miércoles, cuando se cotizó en 17.45 pesos, la ganancia ya es de 20 por ciento. Ni en el arranque del año había razones objetivas para una depreciación tan importante, ni ahora hay motivos suficientes para pensar que las amenazas que teníamos ya se han conjurado. El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, sistemáticamente, ha señalado que aún existen posibilidades de que tengamos episodios de volatilidad. Más allá de la opinión de Meade, diversos análisis, como el de Bank of America que se difundió ayer, han señalado que no hay un cambio en las condiciones objetivas que justifique una apreciación del peso tan fuerte como la que vimos el último mes. El panorama económico y financiero que tenemos frente a nosotros tiene claroscuros. La economía de Estados Unidos crece menos de lo que se esperaba y eso va a afectar a las exportaciones mexicanas. El crecimiento de este año, aun en los escenarios optimistas, estará en un 2 por ciento, por debajo de lo registrado en 2016. Y, el mercado interno, percibido por la gente de manera más directa e inmediata, apunta claramente a la desaceleración. (…) El potencial que parece detectarse en Yucatán cambia los parámetros del futuro mexicano en materia de hidrocarburos. Igualmente, la perspectiva de las calificadoras parece apuntar a una perspectiva fiscal mucho más favorable que la prevista hace un año. Y, quizás lo más importante, es que factores como la negociación bilateral con Estados Unidos y el proceso electoral mexicano, probablemente produzcan fases de incertidumbre que eventualmente pueden expresarse en alzas en la cotización del dólar. La economía mexicana y sus finanzas públicas siguen con vulnerabilidades. (…) Hay que estar conscientes de ello, antes de pensar que ya sorteamos todos los riesgos e incertidumbres”.
Corrupción y leyes
Sergio Sarmiento en Reforma, escribe sobre la necesidad de que el Sistema Nacional Anticorrupción no sea un ente burocrático más y permita resolver un grave problema para nuestro país: “Nadie sabe realmente cuánto cuesta la corrupción. El Consejo Coordinador Empresarial ha calculado entre 2 y 10 por ciento del Producto Interno Bruto. En la corrupción, ha dicho Juan Pablo Castañón, presidente del organismo, “hay que buscar las causas del malestar que prevalece en amplios sectores, que opacan, recurrente y justificadamente, todo tipo de avances en otras áreas”. Casos como el de Javier Duarte han concentrado la atención de los mexicanos. Por lo menos los gobernadores no parecen ya tener la impunidad de antes. Con Duarte, ya son cinco los ex gobernadores encarcelados en nuestro país. Además, Flavino Ríos de Veracruz está en prisión domiciliaria, por razones de salud, a pesar de que su proceso continúa. Dos ex gobernadores están detenidos en el extranjero. Dos más están en proceso, aunque fuera de la cárcel. La gran pregunta es si estos ex gobernadores están siendo procesados porque ha aumentado la corrupción o simplemente porque es más visible. ¿Son los actuales gobernadores más deshonestos que los que tuvimos en el pasado y nunca pisaron una cárcel, o están siendo procesados porque hoy contamos con mejores instrumentos para combatir la corrupción? Los índices de percepción señalan que la corrupción inquieta cada vez más a los mexicanos. La encuesta de aprobación del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto publicada ayer por Reforma indica que la corrupción ha rebasado a los problemas económicos como la segunda preocupación de los ciudadanos comunes y corrientes. Los líderes de opinión, que tienen una visión distinta, consideran a la corrupción como el principal problema del país. (…) La corrupción va a ser uno de los temas fundamentales de las campañas electorales de este 2018. El tema se presta a la demagogia electoral, pero también es crucial para el futuro del país. Espero que el SNA ayude realmente a reducir la corrupción. Me dice Max Kaiser, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que la reforma es de fondo, que el nuevo sistema es equivalente a lo que fue el otorgamiento de autonomía al Banco de México en 1994 para la política monetaria. Ojalá tenga razón. Lo peor que podría ocurrir es que el SNA se convirtiera en una simple burocracia más”.
Legislar de bote pronto
La crisis de corrupción en nuestro país también es abordada en el Excélsior, pues su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “legislar de bote pronto. La justicia mexicana es un mecanismo de difíciles movimientos. Si llueve a cántaros, los legisladores diseñarán leyes de protección civil y ayuda a damnificados; si varios funcionarios caen en prisión por hacer del erario una extensión de sus cuentas personales, de inmediato se piensa en cómo detenerlos desde el punto de vista de la ley. Ahora, el socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca los sacudió. Los presidentes de las comisiones del Senado desatorarán los acuerdos para la construcción de la reforma en materia de contratos de obras públicas, pues, dicen, no debe repetirse el comportamiento registrado en torno al accidente que mató a dos personas. Le tenemos una muy mala noticia: apunte la fecha, porque falta mucho para que esto se haga realidad. Agujerada está la justicia”.
Corruptos, los otros
En el Excélsior, su director, el periodista Pascal Beltrán del Río, habla de la corrupción en nuestro país y escribe que: “somos un país verdaderamente esquizofrénico. Hay que admitirlo. Y eso vale tanto para la clase política como para la ciudadanía en general. […]. Si la mayor exigencia de la sociedad […] es acabar con la corrupción, ¿qué hace la clase política? No sacar a tiempo el Sistema Nacional Anticorrupción. La esquizofrenia […] consiste en creer que dicha falta está justificada: ya sea por la actitud del otro partido o porque se piensa que las condiciones que se ponen para trabajar […] también responden a la demanda ciudadana, no a sus intereses. En este asunto, la sociedad tiene también rasgos esquizofrénicos. Cuando el ciudadano promedio se ve en el espejo no cree estar viendo el reflejo de un corrupto, sino un ejemplo para los demás. La imagen que aparece en el espejo es alguien incapaz de robar, de mentir, de traicionar, de violar la ley, de plagiar un texto, de ordeñar un ducto, de asumir el crédito de algo que no le corresponde y, ni lo mande Dios, de cometer un acto de corrupción. […]. ¿O por qué cree que el peculado y otras formas de corrupción no dejan de ocurrir entre los funcionarios públicos a pesar de los grandes escándalos? Por un lado, porque no hay sanciones reales. Por otro, porque no hay temor a la sanción social, pues el dicho de “quien no transa no avanza” está tatuado en la idiosincrasia nacional. […] ¿Cree que no existe una corrupción generalizada en México? ¿Cree que el único ladrón se apellida Duarte? Vea lo que acaba de descubrir la Secretaría de Educación Pública: 44 mil plazas de maestros que eran pagadas indebidamente. Para ser justos, muchas eran de personas que cobraban por hacer un trabajo mientras hacían otro, lo cual está mal administrativamente, pero quizá no puede catalogarse como corrupción. Sin embargo, hay al menos diez mil personas […] que han cobrado a sabiendas de que no deberían. Personas que están conscientes de que están cometiendo un fraude. Me temo que sobre ellas no caerá ningún tipo de sanción ni se les obligará a devolver el dinero. ¿Usted cree que se sentirán mal de haberlo hecho? En todo caso se sentirán mal de ya no cobrar, pero arrepentidos de haber vivido de gratis, jamás. Tampoco creo que vayan a ser castigados los funcionarios que permitieron ese robo. ¿Usted permitiría que la cuota de mantenimiento del lugar donde vive se la robara alguien? Seguramente no, pero al gobierno no le importa. […]. ¿Qué tal si le cuento que, según la Motion Picture Association, somos el país más pirata del mundo, con mil millones de descargas ilegales en 2016? […]. Este país es tan esquizofrénico en el tema de la deshonestidad que una opinadora de los medios tiene la cara dura de reclamar que otros plagian textos cuando se ha demostrado que ella también lo ha realizado. Peor aún: esta semana apareció en primera fila en la foto de la iniciativa anticorrupción #VamosPorMás. Claro, ‘corruptos, los otros’. ¿Ahora lo ve?”.
¿Narcomenudistas?
En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, toca el tema del operativo realizado ayer en la delegación Tláhuac, el cual deja de manifiesto la red de narcomenudeo que el gobierno se ha empeñado en negar y escribe que: “en los últimos meses, cada que hablamos del clima de inseguridad que se vive en la Ciudad de México, recordamos aquella burbuja en la que nos sentíamos cuando la llamada ‘guerra contra el narco’ se vivía en muchas partes del país. Porque a pesar de los problemas que toda urbe tiene, por el simple hecho de ser eso, una urbe, esos niveles de violencia se sentían lejanos. Aunque al mismo tiempo, […] hemos visto cómo el narcotráfico ha dejado de ser un tema ajeno a la capital. […]. Hace unos meses, Héctor de Mauleón reportó lo que sucedía en un edificio de la colonia Condesa, […]. No podemos pensar que aquello se trataba sólo de narcomenudeo, como lo dijeron las autoridades en aquel entonces. Ayer por la tarde, en redes sociales circulaban imágenes de camiones siendo consumidos por el fuego, impidiendo a su vez el paso de vehículos en una avenida de la delegación Tláhuac. Fue una reacción a la muerte de Felipe de Jesús Pérez, ‘El Ojos’, identificado como el líder del cártel de Tláhuac, grupo del que por meses nos negaron su existencia y que era reducido siempre a una organización de narcomenudistas, y que fue abatido en un enfrentamiento con autoridades. […]. ‘Por trabajos de inteligencia de campo y gabinete, se tuvo conocimiento de la ubicación de integrantes de grupos de narcomenudistas, quienes operaban y presuntamente se dedicaban a la extorsión, secuestros y homicidios, en inmediaciones de la delegación Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa, así como del presunto líder que operaba en esa área de la Ciudad de México…’, se lee en el comunicado que la Secretaría de Marina publicó ayer por la tarde, luego de la operación. Narcomenudistas, le llaman. Narcomenudistas, reiteró también Miguel Ángel Mancera. Si es un tema de narcomenudeo, qué extraño es entonces que la Secretaría de Marina haya intervenido como lo ha hecho en la captura o abatimiento de capos del narco en otros estados del país. ¿Por qué no sólo usar elementos de la policía de la CDMX? El delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado, asegura que jamás se le notificó que se realizaría el operativo. […] Si fuera un asunto de narcomenudeo, no entiendo los ocho muertos que se reportaron tras el operativo, ¿o acaso este grupo de ‘narcomenudistas’ tenía las armas de calibre suficiente para enfrentar a las autoridades y por eso el enfrentamiento? En las fotos publicadas tras el operativo, donde hasta tanquetas fueron necesarias, lo que vemos son imágenes propias de un enfrentamiento con un grupo organizado cuyas actividades nos hacen pensar que van mucho más allá del narcomenudeo. […] La Ciudad de México dejó de ser esa esfera en la que el narco no podía entrar. […]. Y no es un diagnóstico nuevo, de ello se ha hablado en los últimos meses, tanto por el incremento de delitos del fuero común… como de aquellos otros que, nos insisten, son perpetrados por ‘narcomenudistas’… Como ayer, en Tláhuac”.
¿Narcomenudeo en Ciudad de México?… ¡¿Qué no hay autoridad?!
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “a propósito de Tláhuac, autoridades federales se preguntan cómo es posible que la administración capitalina no tenga un diagnóstico de los grupos que se dedican al narcomenudeo en Ciudad de México, y afirman que lo poco que se conoce sobre el tema es por estudios elaborados por ONG o el CIDE. Señalan que la PGR ha hecho público cómo están distribuidos en el país los cárteles de la droga y sus células, y no entienden por qué la información sobre narcomenudeo no se transparenta. Además, el operativo realizado ayer puede ser el inicio de más incursiones federales contra otras bandas. Por lo pronto, se dice que ahora Edmundo Garrido, procurador local, tiene la encomienda de ir contra narcomenudistas de Tepito…”.
Trato VIP al reo Javier Duarte
Sin duda el ex Gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa no es preso común, no sólo por su estatus de ex funcionario público de primer nivel, por su cercanía a figuras de la élite política nacional o por las cantidades millonarias que desvió de las arcas del gobierno veracruzano Durante su gestión, sino por el trato especial que recibe al interior del Reclusorio Norte, donde actualmente se encuentra recluído. El show de Duarte continúa y parece que su estatus VIP continuará dando de que hablar en los próximos días. Al respecto en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que al ex mandatario se lo otorga trato “como a un preso con privilegios. A diferencia de otros, el ex Gobernador de Veracruz recibe trato preferencial, puesto que no solamente viste con ropa y zapatos de marca, como se le vio en audiencias en Guatemala, sino que hasta le han llevado comida de un restaurante a este personaje, a quien, nos dicen, le regresó a la cara la sonrisa cínica. Nos comentan que don Javier dibujó una sonrisa cuando el pasado miércoles, en el camino de su celda al servicio médico, un interno le gritó “pinche ratero”. Duarte, nos relatan, apenas volteó hacia una cuarentena de internos que, curiosos querían verlo pasar acompañado por las autoridades del Reclusorio Norte. En principio sorprendido y molesto, se quejó con los custodios y luego se instaló en su sonrisa. El ex Gobernador ha estado manifestando, desde que llegó el lunes pasado a ese centro, que se ha sentido mal, por lo que ayer limpiaron el camino de su celda hacia el servicio médico e hicieron una valla para que pasara; Duarte portaba un chaleco antibalas. Salió después de 40 minutos de ese lugar, donde le tomaron una muestra de sangre. El ex mandatario es cuidado por el Grupo URI las 24 horas, un equipo de élite de reclusorios asignados en principio hasta el sábado, cuando se decida si es trasladado al Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial, en el estado de Morelos, o a algún otro penal”.
Tapar el pozo de los “spots”
En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, habla sobre las nuevas medidas que tomó el Instituto Nacional Electoral respecto a los spots y las apariciones de los presidentes de partidos políticos en ellos escribe que: “finalmente los consejeros del Instituto Nacional Electoral, INE, se atrevieron y a partir del 8 de septiembre, que da inicio el proceso electoral que desembocará en las elecciones del próximo 1 de julio, presidentes y voceros de partidos no podrán aparecer en los spots de su pauta, en un intento […] de emparejar el piso a los presidenciables de todos los organismos políticos de este tipo. El acuerdo dice que a partir de esa fecha, y hasta el inicio de las precampañas, […] están por fijar el calendario, los presidentes y precandidatos de los partidos que tengan candidato único no contarán con spots hasta el inicio de las campañas, el 30 de marzo. Esta decisión viene después de que Andrés Manuel López Obrador ha aparecido en más de dos millones 400 mil anuncios y Ricardo Anaya en un millón 500 mil en 2 mil quinientas estaciones de radio y televisión en todo el país. En los lineamientos para garantizar la equidad entre los participantes en la contienda electoral queda prohibido a los aspirantes cualquier tipo de propaganda para promocionar su imagen en medios impresos como diarios, libros, revistas, así como en anuncios espectaculares, redes sociales, cine, bardas, autobuses, parabuses y, […] radio y televisión. El documento considera como aspirantes a cualquier persona que manifieste por cualquier medio su intención de contender en un proceso electoral o se le pueda atribuir dicha intención, que sería un retrato hablado de López Obrador, Anaya, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, y les obliga a retirar todos los anuncios que tengan en este momento. Al que no lo haga se le tomará como acto anticipado de campaña que se sanciona con la pérdida de su registro como precandidato o candidato. A este acuerdo se han opuesto Morena y el propio López Obrador, quien ha dicho que lo quieren callar. La medida llega tarde, […] pero llega, y confirma que uno de los vicios de la reforma electoral del rencor fue reducir el modelo de comunicación política de los partidos al spot, que era lo que querían eliminar, pero se fueron por la fácil y por la gratis”.
La extraña conexión oaxaqueña con el socavón
En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “nuestra maraña burocrática de licitaciones, asignaciones, supervisión y ejecución es un laberinto a veces indescifrable. Todo esto hace que para construir una ampliación de 14 kilómetros y medio haya varias licitaciones y muchos actores y al final nadie es el único responsable de una tragedia como la que sucedió en el Paso Express. […]. El contrato número 2105-17-CE-D036-Y-2015 entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, representada por José Luis Alarcón, delegado de SCT en Morelos […] y la empresa Desarrollo Integral y Productividad Empresarial S.C., representada por su apoderado legal Pablo Mario Arrazola, no deja muchas dudas sobre la responsabilidad de la contratada: Dice, a la letra: ‘El Contratista se obliga a que los materiales y equipos que se utilicen en los trabajos objeto de este contrato cumplan con las Normas de Calidad que la Dependencia tiene en vigor, mismas que forman parte de este contrato, y a que la realización de todas y cada una de las partes de dicha obra se efectúen de conformidad con el proyecto y las especificaciones generales y particulares para los trabajos materia del presente contrato (…) así como a responder por su cuenta y riesgo de los defectos y vicios ocultos que se llegaren a presentar en los trabajos y de los daños y perjuicios que por inobservancia o negligencia de su parte se lleguen a causar a ‘La Dependencia’ o a terceros, en cuyo caso, se hará efectiva la garantía otorgada para el cumplimiento del contrato, hasta por el monto total de la misma’. […]. Hoy menciono otra cosa extraña. La empresa que debía verificar la calidad del Paso Express, según el padrón de proveedores del estado de Oaxaca […], tiene especialidad en: ‘Servicios profesionales de asesoría, consultoría, organización, capacitación, administración, planeación, dirección, análisis, evaluación y desarrollo de proyectos y actividades en materia económica y financiera a toda clase de personas, físicas y morales, nacionales o extranjeras, incluyendo dependencias de la administración pública federal, estatal y municipal’. Nada de carreteras, ni de construcción, ni nada de eso. Eso sí, 7 milloncitos de pesos. Todo es muy raro, diría Gilga.”