Columna de columnas nacional (28 ago 17)
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del lunes 28 de agosto de 2017. El destape: Emilio Gamboa, en un jugueteo con la prensa, definió la mano de cuatro en el ánimo del Presidente. Democracia Rica Pueblo Pobre. Democracia austera. Cervantes: guardaespaldas sexenal… Rayuela ¿Quién le pondrá el […]
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del lunes 28 de agosto de 2017. El destape: Emilio Gamboa, en un jugueteo con la prensa, definió la mano de cuatro en el ánimo del Presidente. Democracia Rica Pueblo Pobre. Democracia austera. Cervantes: guardaespaldas sexenal…
Rayuela
¿Quién le pondrá el cascabel al insaciable apetito de las mineras?
2018, el destape
Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero sobre el mecanismo empleado por Peña Nieto la semana pasada para el destape de sus posibles candidatos y su pasarela: “Quien más le habló al presidente Enrique Peña Nieto, de cómo se abrió y despresurizó la sucesión presidencial en 1987, terminó inaugurando el híbrido método para la de 2018. Emilio Gamboa, coordinador del PRI en el Senado y uno de los maquiavelos que hablan al oído del príncipe, en un jugueteo con la prensa, definió la mano de cuatro en el ánimo del Presidente. Tras ese destape, Peña Nieto anunció indirectamente a los designados para jugar en la contienda. Esta afirmación es intuitiva a partir de la biografía de los hombres involucrados. Gamboa es un político sazonado en múltiples batallas, sumamente cuidadoso con lo que dice, e incapaz de colocar una palabra más allá de lo que se necesita para alcanzar el objetivo. Peña Nieto es ortodoxo, y como difícilmente se iba a atrever a innovar el proceso sucesorio dentro de su partido, había que abrir la válvula de presión y colocar nombres en el escenario, donde el resto de los partidos ya tienen a sus actores. No hay una fórmula única para el destape, como se conoce al acto más importante de un Presidente para escoger a su sucesor desde que Abel Quezada, uno de los moneros políticos más relevantes en la prensa, la anidó en el imaginario mexicano a través de una campaña publicitaria jugando con la sucesión de Adolfo Ruiz Cortines, cuya unción fue resultado del acto racional que suelen hacer los Presidentes, a quienes muchas veces se les ha atribuido la decisión a un acto de amiguismo. (…) El Presidente piensa, porque así lo ha dicho en reuniones privadas, que la corrupción no es un problema de fondo que afecta a su gobierno, y ha expresado públicamente lo fundamental de que las reformas económicas, para que rindan los frutos por lo cual fueron impulsadas, sigan su curso programado. ¿Quién está comprometido con las reformas peñistas? Nuño, quien fue uno de los arquitectos del Pacto por México, en donde se procesaron, y Meade, quien ideológicamente es el más involucrado de todos con ellas. Los dos, si hubiera modificado el Presidente su creencia sobre la corrupción como una de las variables de la sucesión, no parecen tener fantasmas en el clóset, como es el caso de Narro, aunque a diferencia de los primeros, como rector de la UNAM, tomó posiciones en materia de política económica que le provocó fricciones con Nuño, en ese entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, y como secretario de Salud propuso a principio de año en reuniones de gabinete aplazar el gasolinazo. Ninguno de ellos figura alto en las encuestas presidenciales. Pero no hay que engañarse. En este momento, esas mediciones no registran tendencia de voto, sino conocimiento. Por eso Osorio Chong, mencionado en los medios por cinco años, es quien siempre aparece en lo alto de las preferencias priistas. También tiene, a diferencia de los otros tres, más negativos y fantasmas de corrupción, reales o imaginarios, revoloteando en su clóset. A favor, por lo que se sabe, no es una variable que utilizará Peña Nieto en su elección final. Los restantes tienen como confort que el Presidente dice que es irrelevante que su candidato tenga 1% de preferencia en este momento, porque en la campaña lo resolverá”.
Democracia Rica Pueblo Pobre
El elevado presupuesto que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha anunciado para las elecciones del 2018, ha causado polémica, no sólo por tratarse el más elevado de la historia, sino por los recortes a rubros como salud, seguridad y educación, mismos que han impactado de manera directa en la vida y los bolsillos de los ciudadanos. Acerca de ello en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “con el anuncio del presupuesto del INE para 2018, 25 mil 45 millones de pesos […], se confirma que la democracia mexicana es una de las más caras del planeta, aunque no necesariamente una de las más efectivas […]. ¿Se justifica que se destinen tantos recursos públicos al costo de la democracia? No necesariamente. Por importante y necesario que sea el mantenimiento de la vía electoral para elegir a nuestras autoridades y por más que se tenga que invertir dinero público, las cantidades multimillonarias para ese fin son cada vez mayores y nunca disminuyen, lo que provoca una entendible molestia de la sociedad y los contribuyentes siguen sin entender por qué una democracia, que además no está resolviendo sus necesidades más básicas: seguridad, tranquilidad, educación, salud, empleo y crecimiento económico, tiene que costarles tanto. Es falso que los procesos electorales sean necesariamente costosos, debido a la desconfianza de la población o derivado de causas externas […]. Primero el IFE y ahora el INE no han querido realizar programas que impliquen reducción de costos del voto. Ninguno de sus materiales o documentos electorales ha sido sometido a un proyecto serio de análisis o rediseño, con miras a reducir los costos de producción. No tienen los actuales consejeros electorales ni tampoco los anteriores, manera de probar que hayan hecho alguna acción realmente efectiva para disminuir el costo de las elecciones[…]. Así que seguiremos oyendo discursos y declaraciones de simulación de partidos y autoridades electorales, diciendo que les preocupa mucho la molestia de la sociedad por un gasto más racional en las elecciones. Pero en la realidad ninguno de los dos hará nada para cambiar el costo multimillonario de nuestra democracia; porque en el fondo a los dos les conviene mantener la ley y las cosas como están porque así mantienen su bienestar económico y sus privilegios millonarios a costa de los contribuyentes y de la pobreza de un pueblo”.
Democracia austera
Acerca del millonario presupuesto del INE, en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “Lorenzo Córdova, Consejero Presidente, sostuvo que la discusión de un nuevo modelo electoral, más racional y austero, no puede postergarse. ‘Creemos que es hora de iniciar una amplia reflexión sobre el sistema electoral mexicano, que está sobrerregulado, lo cual lo hace complejo en su funcionamiento y deja pocos espacios para economías’, indicó. Hoy por elector implica un costo de 205 pesos, mientras en 2012, fue de 166 pesos. Los responsables del malgasto son, más que el INE, los partidos y todos los que los conforman. La pregunta fundamental es, ¿qué hacen para adelgazarlo?, sería bueno que los líderes de los institutos políticos respondieran esta sencilla pregunta”.
Cervantes: guardaespaldas sexenal
Julio Hernández López, escribe en La Jornada sobre los servicios de Raúl Cervantes está llamado a ofrecer al grupo político de Peña Nieto: “El grupo político que encabeza Enrique Peña Nieto está en ruta definitiva hacia la instalación de uno de los suyos como fiscal general de la nación por nueve años, a partir de su convalidación legislativa. Es decir, según lo que pretende esta facción, y que tratará de ser finiquitado a partir de este viernes primero en que el Congreso federal inicia un periodo más de sesiones, el siguiente presidente de la República, a lo largo de todo su sexenio, y el que le sucediera, al menos durante un poco más de un año, habrían de tener a un amigo y dependiente político de Peña Nieto como el máximo responsable de investigar y perseguir los presuntos delitos federales que se cometieran o, en la especie, que se hubieran cometido con anterioridad. Digamos, por ejemplo, en el periodo de gobierno del propio amigo e instalador Peña Nieto. La intención política de protección transexenal es de una evidencia absoluta. El abogado Raúl Cervantes Andrade es miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ha puesto de manera militante sus conocimientos y su capacidad al servicio de Peña Nieto, tanto en la campaña presidencial de éste (como encargado de asuntos jurídicos), como en el Senado (adonde llegó por disposición del propio EPN), donde fue una especie de comisionado de Los Pinos para vigilar en términos legales y apoyar de manera operativa la aprobación de las ‘‘reformas estratégicas’’. En pago a sus servicios grupales, Peña Nieto intentó convertirlo en ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Cervantes Andrade había dejado la presidencia de la mesa directiva del Senado, para cumplir con el requisito correspondiente), pero era demasiado el imponerlo además del ex titular de la PGR Eduardo Medina Mora, por 15 años, como sucedió en marzo de 2015, con una votación que no habría alcanzado el mínimo necesario si hubieran asistido los senadores entonces del PRD, Armando Ríos Píter y Luz María Beristáin, y los que ya no eran perredistas, Mario Delgado y Rabindranath Salazar, premorenos a esas alturas (como dicen: a veces se vota con los pies, mediante ausencias que cuentan). Así que Cervantes Andrade ni siquiera pudo ser presentado como aspirante a ser ministro y hubo de regresar al Senado. Ahora, en otro intento de Los Pinos por colocarle para que cuide espaldas en el futuro, está en vías de ser fiscal general de la nación, la nueva etiquetación de la Procuraduría General de la República que, a título de consolidar su ‘‘autonomía’’, cuenta con nuevo marco jurídico en el que se prevé que el actual ocupante de la PGR sea ratificado, de manera automática, como el fiscal fundador que durará en su encargo nueve años. Ni siquiera es posible otorgar a Cervantes Andrade el beneficio de la duda. Desde la PGR ha actuado con clarísimo sentido de protección a los intereses de Los Pinos, como ha sucedido en el caso del ex director de Pemex Emilio Lozoya (a quien se le permitió ver el expediente relacionado con Odebrecht, ¡aunque, según eso, el nombre de Lozoya ni siquiera estaba en ningún expediente!), y en los ‘‘errores’’ originales, sembrados en el proceso al amigo Javier Duarte de Ochoa, que podrán ser aprovechados más adelante por los representantes legales del veracruzano para invocar violaciones al debido proceso”.
Anaya estira la liga
Los escándalos por el presunto enriquecimiento ilícito de su familia política, han puesto en el ojo del huracán al Presidente del PAN, Ricardo Anaya, quien en fechas recientes ha sido criticado no sólo por políticos de oposición, sino también por personajes al interior de su partido, donde se asegura que esta atención mediática de Anaya ha sido contraproducente para su partido. Al respecto en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que Anaya “está estirando demasiado la liga, aseguran varios panistas que consideran que en su desesperación por capotear temas personales, como el origen de su fortuna personal y la de su familia política, el líder ha arrastrado al partido. Nos dicen que una de las preocupaciones es que don Ricardo le está declarando la guerra al PRI por temas que nada tienen que ver con el partido. Incluso, algunos de ellos se plantean la posibilidad de buscar cabildeos bilaterales con el PRI. Además, dicen gobernadores emanados del PAN que les han compartido su preocupación de que se llegue a la discusión del presupuesto con estas ‘guerritas’ y el ambiente enrarecido. La liga se tensa cada vez más”.
A qué le tira…
La mala racha de Anaya también es comentada en el diario Reforma, donde su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “dentro del PAN hay quienes se preguntan a qué le tira Ricardo Anaya declarándole la guerra al PRI de cara a 2018. Sobre todo, dicen, porque no ha salido muy bien librado en las últimas peleas. Cosa de ver que los albiazules se fueron al cuarto lugar en Estado de México y la ansiada anulación en Coahuila sigue en veremos, en buena medida debido al intenso cabildeo de Enrique Ochoa, que prácticamente acampó en el Trife. Si a eso se le suma que el priista es un pugilista más bien fajador, se ve difícil que Anaya le aguante más que McGregor a Mayweather”.
Periodismo y canalladas
En más sobre el escándalo que actualmente envuelve al líder panista, en Milenio, el político Diego Fernández de Cevallos, sale en su defensa y lanza una crítica a la investigación realizada por El Universal, pues escribe que: Se suele creer que la política y el periodismo están inconexos y son fácilmente diferenciables […]. La realidad descubre esa falsedad. Día a día comprobamos que, sin desconocer las diferencias intrínsecas, de hecho y por derecho, que deben existir en esas tareas, los periodistas también influyen decididamente en la realidad de los países y del mundo. Por tanto, hacen política […]. Por ello, la importancia de distinguir, como en toda profesión, lo auténtico, lo veraz y lo valioso de aquello que resulta simplemente porquería. Un reportaje, que apareció el miércoles pasado en El Universal, dio cuenta de un patrimonio que se empezó a constituir hace 50 años y que no era cuestionado. El periodista tomó los datos de sociedades y bienes inmuebles inscritos en el Registro ‘Público’ de la Propiedad, perteneciendo la mayoría de ellos a la familia política de Ricardo Anaya, Presidente nacional del PAN […]. Más allá que la investigación periodística falseó parte de la información, no requirió de mayor esfuerzo […]. Lo inadmisible es que, sin elementos, pruebas ni indicios, dados a conocer, la nota insinúa que el crecimiento de ese patrimonio deriva de, o se explica por, la actividad política del dirigente panista […]. Debemos ser especialmente cautos en tiempos electorales frente a las noticias que nos llegan, para distinguir el auténtico periodismo frente a la cizaña de plumas bien o mal pagadas, y nulificar los efectos del viejo adagio: ‘calumnia, que algo queda’. Se inicia una cruenta competencia por la Presidencia de la República y miles de cargos públicos. Aumentará la tolvanera. No olvidemos que para calumniar solo se requiere ser canalla”.
Más tardó Anaya en declararle la guerra al PRI
En tanto en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que “más tardó el líder del PAN, Ricardo Anaya, en declararle la guerra al PRI, que su homólogo del tricolor, Enrique Ochoa, en sacar la espada y acusarlo de chillón. Está claro que en la contienda electoral de 2018 ambos dirigentes se verán la cara más de una vez. Lo que no se sabe es si Anaya permanecerá en su cargo para seguir dando pelea o se llevará el conflicto a su eventual candidatura presidencial. En su partido se hacen la misma pregunta”.
Secuestro de Bebés en el Edomex
La incompetencia de las autoridades del Estado de México y su falta de interés en lo que parece ser un grave problema en dicho entidad, son señalas en El Universal, a través de la columna del periodista Ricardo Raphael, quien escribe que: ”el grado de impunidad que ha alcanzado el Estado de México toca su punto más alto con el robo de recién nacidos […]. En menos de un mes, tres historias estremecedoras que no han encontrado respuesta de una autoridad más preocupada por ocultar los casos que por investigarlos. El sábado 29 de julio, una persona que dijo llamarse Carolina se aproximó a una mujer que quince días antes había dado a luz dos niños gemelos […]. Como la recién parida no estaba del todo recuperada […] la tal Carolina se ofreció a acompañarla a su domicilio, una choza muy humilde en el poblado de Avándaro. Dos días después, […] la misma señora se propuso para llevar al doctor a la mamá […]. La necesidad de sentirse apoyada llevó a que la joven aceptara ese gesto de solidaridad […]. Jamás imaginó que al final del recorrido, la persona […] iba aplicarle cloroformo para arrebatar al bebé y que antes le daría una golpiza tal que todavía hoy tiene a la víctima internada en un hospital de Toluca. El marido y los familiares de la madre del niño secuestrado han hecho todo por llamar la atención del Ministerio Público y la policía responsable de investigar. La última noticia que tuvieron de las autoridades es que nada pueden hacer para encontrar al menor. El miércoles dos de agosto […] otra mujer ingresó de urgencia al hospital más grande del mismo municipio, debido a que le habían practicado una cesárea clandestina y contra su voluntad. Mientras esperaba a que su marido la recogiera a un lado de la carretera, se aproximó una camioneta negra de donde bajaron un par de sujetos que se la llevaron a la fuerza. Días antes, esta mujer embarazada […] confirmó a su familia que estaba esperando trillizos. Por desgracia subió fotos a las redes con esa precisa información. Horas después del secuestro, la madre de los tres niños fue abandonada inconsciente en el Paraje del Arco. Al despertar en el hospital, el marido le informó que los delincuentes habían vaciado su vientre antes de devolverla. Por temor, después de hablar con los comandantes de policía, los padres de los trillizos prefirieron no levantar denuncia ante el Ministerio Público. El domingo 20 de agosto desapareció también Nataly Guzmán Caballero, una joven madre de 19 años y su hija de siete meses, Vanesa Abarca Caballero […]. Eduardo Guzmán, hermano de Nataly, lleva toda la semana intentando levantar una denuncia ante el Ministerio Público, pero los funcionarios están tan ocupados que, según informa, no ha logrado que lo atiendan […]. La desaparición de Nataly y su bebé, Vanesa, da cuenta de un patrón criminal que está operando en esta región del Estado de México sin que la autoridad sea capaz de reconocerlo, mucho menos de actuar en consecuencia”.
El dedo de Morena: Andrés Manuel y sus hijos
El supuesto destape de Claudia Sheinbaum como candidata de Morena en la Ciudad de México ha sido considerado un dedazo de López Obrador, lo cual contradice a versión del partido que asegura haber hecho una encuesta para determinar la popularidad de los cuatro participantes de la terna. Sobre ello en el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, escribe que desde el punto de vista de Sheinbaum, estas críticas a su designación tienen lugar “porque es mujer, que si fuera hombre nadie lo calificaría así. Sheinbaum es una mujer suficientemente inteligente como para saber que eso es una absoluta tontería. Es utilizar un recurso que ha sido válido, la discriminación de género, para tratar de ocultar un hecho evidente: hubo un dedazo en su favor […]. Es un dedazo porque nadie ha sabido cómo se levantó la encuesta, en qué ámbitos, con qué muestra y qué preguntas, si fue en domicilio o telefónica o en la calle […]. Por eso pedía Ricardo Monreal y se lo negaron, que hubiera encuestas paralelas […]. No hubo una encuesta, si algo se hizo fue un ejercicio secretísimo, que, como adelantamos, hicieron López Obrador y sus dos hijos, Andrés Manuel y José Ramón […] que son quienes controlan Morena en la Ciudad de México y el Estado de México. Hace tiempo, meses, que estaba decidido que la candidata sería Claudia y todo lo demás fue una faramalla para evitar que el candidato fuera Monreal. Es tal el engaño que, incluso, Martí Batres asegura que él quedó segundo en la consulta y Ricardo tercero y nadie sabe si tomaron en cuenta a Mario Delgado o no, quien de todas formas se apresuró a aparecer en la foto adelantando los resultados y levantándole la mano a Claudia. Lo que molesta, insistimos, no es la designación […]. Lo que molesta es el engaño y el secretismo […]. Quién sabe qué hará Monreal. Hace veinte años dejó el PRI y se fue al PRD que entonces presidía López Obrador porque le cerraron el camino para ser candidato por el tricolor luego de una carrera de intensa fidelidad al PRI. Dos décadas ha pasado siendo leal a Andrés Manuel, en las buenas y en las malas. Pero cometió el pecado de tener personalidad política propia. Y eso Andrés Manuel no lo tolera […]. Dicen que Andrés Manuel ha cambiado. Quizás, lo ha hecho, pero para mal: por lo pronto, ahora el poder en Morena es suyo compartido con sus hijos, los hermanos López Beltrán, Andrés y José Ramón”.