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Pese a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos advirtió del incremento en la violencia de género en esta entidad, a más de un mes de esto, el Instituto Estatal de la Mujer no ha dado a conocer el diagnóstico para que pueda emitirse la alerta de género.

Los asesinatos de mujeres en Durango, se han triplicado en los últimos tres años, luego que de 2014 a la fecha, la tasa pasó de 1.1 a 3.2, con 28 fallecimientos.

Y sobre esta cifra, Sandra Sierra Limones, presidenta de la Fundación por la Promoción, el Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer, con sede en Gómez Palacio, dijo que tan solo en el primer semestre de este año, ya se alcanzaron los feminicidios de 2016.

Esa misma organización de la sociedad civil urgió actuar ante la alerta de género.

Sin embargo, aunque acudió a esta entidad un grupo de trabajo, la directora ddl Instituto Estatal de la Mujer, Laura Elena Estrada, sigue sin dar a conocer el diagnóstico sobre las agresiones en contra de las mujeres.

Incluso, la ex diputada local no está convencida de asumir que existe una situación grave que exige la alerta de género.

Además, otra de las situaciones sn atención en cuanto a la violencia de género, es el hecho de que la atención del programa Esmeralda, no sea las 24 horas, todos los días del año.

Tampoco en las áreas de atención de violencia hacia las mujeres, actúan con perspectiva de género y muchos de esos servidores revictimizan a las denunciantes.

Sería pertinente que los institutos municipales y el estatal, recordaran el cadáver de una joven fue encontrado calcinado en el municipio de Nuevo Ideal, y el asunto debe ser interpretado por el grado de violencia.

O los reportes de jovencitas desaparecidas y los hallazgos de mujeres asesinadas en esta capital, así como en la Comarca Lagunera.

El que apenas en 2014, en La Laguna ocurrieran 47 violaciones sexuales, en menos de cuatro meses por parte de violadores seriales o las palizas que les dan algunos maridos a sus esposas, porque pierde el Santos, dan cuenta de la vulnerabilidad de ese sector, así como la necesidad de actuar con políticas públicas, y no con el intento de ocultar lo que ocurre.