Aunque cada vez que se recibe un arma en uno de los centros de Canje que ha instalado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un intento por desarmar el territorio estatal, se revisa que el artefacto no sea de procedencia militar o policiaca hasta el momento no se ha detectado ningún caso.

Lo anterior fue informado por el comandante de la Décima Zona Militar, el general Homero Mendoza Ruiz, quien informó que a la fecha suman unas 700 armas en las que se ha decretado el decomiso en beneficio de la Sedena por encontrarse bajo procedimiento judicial de la Procuraduría General de la República (PGR).

En los casos en los que se recibe un arma, aunque la consigna es no hacer preguntas a la ciudadanía para promover la participación en este tipo de iniciativas si se revisa que el artefacto no forme parte del arsenal que es propiedad de la nación y que está en uso de personal militar o policiaco.

Mendoza Ruiz apuntó que en el caso de la milicia existen reglas muy estrictas sobre el uso de armas y la pérdida de una de ellas deriva no solo en una investigación exhaustiva sino también en penas para los responsables del extravío. Esto permite que la incidencia en la pérdida de armas en el ejército se mantenga en cifras mínimas.

En el caso de las autoridades civiles la Secretaría de la Defensa Nacional ha pedido que sigan un protocolo similar para sancionar a los elementos que pierdan el arma de cargo, toda vez que cuando se da aviso de la desaparición se emite una sanción para la institución como responsable de la licencia colectiva para la portación de armas.