Cumple duranguense 102 años de vida
Gómez Palacio, Dgo.- Originaria de Durango y residente de Cuencamé, la señora María del Socorro Espinoza Ramírez celebró sus 102 años de vida, en una fiesta ofrecida por su familia en Gómez Palacio. La festejada a lo largo de sus más de 100 años de vida, ha formado una familia de nueve hijos, 49 nietos, […]
Gómez Palacio, Dgo.- Originaria de Durango y residente de Cuencamé, la señora María del Socorro Espinoza Ramírez celebró sus 102 años de vida, en una fiesta ofrecida por su familia en Gómez Palacio.
La festejada a lo largo de sus más de 100 años de vida, ha formado una familia de nueve hijos, 49 nietos, 107 bisnietos, 78 tataranietos y un chozno, es decir, de la quinta generación.
Nació en Durango, pero la mayor parte de sus días los ha vivido en La Laguna, unos años en Torreón, el resto en el municipio de Cuencamé, en donde reside con una de sus hijas.
Con lucidez, María del Socorro, recuerda las “corretizas” que se daban en Cuencamé, en los tiempos de la Revolución, localidad de donde dijo, fueron desalojados cuando quemaron todo el pueblo y tuvieron que migrar a Durango capital.
Dijo que Cuencamé estaba ocupado por los villistas, y asegurando que hubo 21 generales, “que se les dio el rango de general no por sus estudios, sino por su valor”.
Considera que su longevidad se debe a la alimentación natural que entonces consumían, “los alimentos no tenían tanto fertilizantes ni conservadores, el agua la sacábamos de los pozos y no tenía cloro ni estaba contaminada como la de ahora, lavábamos y nos bañábamos en el río que cruza Cuencamé y que ahora ya está seco, pero además porque no toma ni fuma”.
Sobre sus ocupaciones, contó que apoyó a su esposo, Manuel Rivas Flores, de oficio peluquero a desarrollar algunos negocios para sacar adelante a su familia.
También hablo de la tristeza que aún experimenta al presenciar el fallecimiento de 5 de sus hijos y su propio esposo Manuel Rivas Flores, “enterrar a un hijo es lo más doloroso que a una madre le puede pasar”, contó con lagrimas en los ojos.
Fuerte, pese a su edad, la festejada recomendó a la sociedad que sean felices, que cuiden su salud y que inculquen en sus hijos el respeto por sus padres y adultos mayores y que los eduquen con firmeza para apartarlos de los vicios.



