El anuncio del plan anual de infraestructura eleva para los constructores la expectativa de que se active para las empresas locales el nivel de trabajo, luego de que el primer trimestre del año significara una reducción del 25 por ciento de la capacidad instalada.

El representante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) el anuncio de los 633 millones de pesos que se aplicarán en obra pública, solo en el municipio capitalino, representa la oportunidad de reactivar las empresas.

El presidente destacó que si bien se mantiene el recelo de los constructores en cuanto a los proyectos que se ejecutan en los municipios del interior del estado, el 2018 ha sido un año sin sobresaltos en materia de seguridad.

Se ha logrado erradicar dijo, la práctica de realizar pagos a grupos del crimen organizado a cambio de que dejaran las empresas trabajar, una práctica que se conoce como Derecho de piso.

“En algún tiempo hubo cierta delincuencia que generaba riesgos de inseguridad para nuestros trabajadores”.