Los incrementos que sufrieron materias primas e insumos relacionados con la industria de la tortilla en Durango, provocaron un desplome del 20 por ciento en los márgenes de ganancias de quienes se dedican a esta actividad.

El presidente de la Asociación de la Masa y la Tortilla, Antonio de la Torre Carlos, explicó que en el primer trimestre del año, el precio por tonelada de harina de maíz aumentó en promedio 500 pesos, lo que impactó de manera directa en la productividad de los industriales del sector.

Pero además, el precio de los combustibles también registró un incremento considerable en los primeros tres meses del año, costando hasta 11 pesos más en el caso del gas y otro tanto la gasolina, que es imprescindible para realizar tanto el traslado de la harina, que llega proveniente de Sinaloa, como la distribución de la tortilla.

“Año con año pesa el aumento en el precio del maíz, lo que es de mayo hasta aproximadamente septiembre u octubre, aumenta hasta mil pesos o mil 500 pesos más el precio por tonelada”, debido al proceso de cultivo.

Afirmó que contrario a lo que la ciudadanía piensa en torno a los aumentos en los precios de la tortilla, estos resultan en una medida desesperada para los empresarios del sector.

Esto, debido a que el incrementar los precios desploma las ventas y resulta contraproducente para los empresarios.