Descarta el secretario general de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones, la intromisión de algún partido político en el caso de la Universidad Juárez del Estado de Durango, aunque sí reconoció la presencia de un funcionario municipal, precisamente en la subdirección del Instituto de la Juventud, ante lo que declaró “no puede estar en dos partes, servidor público y al mismo tiempo dirigente estudiantil”.

De manera general, dijo que están en total disposición de negociar, dialogar y aceptar los puntos de vista que cada parte tenga.
“Hemos sido respetuosos de la autonomía universitaria, pero nos interesa la cordialidad y tranquilidad del estado, no es que seamos metiches o que tengamos alguna intromisión pero nos interesa platicar para en determinado momento puedan entregarse esas instalaciones”.

Ante los daños causados a las instalaciones del edificio central de la UJED, mediante una bomba y pirotecnia, detalló que la violencia no se puede permitir; la fiscal, Ruth Medina Alemán, está investigando al respecto, y se espera que en próximas horas se tenga identificados a los culpables.

Serán consignadas por la Fiscalía, “no vamos a permitir que cualquier persona pueda andar destruyendo o pueda tener artefactos explosivos en cualquier institución, por ningún motivo”.

Finalmente, dijo que todo lo que corresponde al tema es a base del diálogo.