“Entre más obesidad existe las posibilidades que se altere la glucosa es más alta”, explicó Sergio González Romero, coordinador estatal hospitalario de la Secretaría de Salud de Durango, al señalar que esto refleja los malos hábitos de la población, pues en el estado al menos el 14 por ciento de la población padece de diabetes.

Explicó que al dejar se lleven a cabo malos hábitos desde la infancia con el tiempo se va a desarrollar diabetes, o incluso otro tipo de padecimientos, por lo que consideró importante que desde el primer nivel de atención se enfoquen estrategias al respecto.

“Como no duele ni siente uno nada cuando empieza a subirse el azúcar, no dan signos de alarma”, por ello destacó que es necesario se acuda al médico de manera regular a fin de detectarlo a tiempo o en el mejor de los casos descartarla.

González Romero detalló que el único objetivo es evitar alzas de azúcar, pues éstas pueden ser controladas con medidas higiénico dietéticas y con medicamento.