Como resultado de las siete revisiones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) realizaron al recurso ejercido por el gobierno del estado durante el ejercicio fiscal de 2017, se detectaron al menos 100 trabajadores que percibían un salario en una dependencia en la que no laboraban.

Las dependencias involucradas son la Secretaría de Salud y la Secretaria de Educación, con una proporción de 80 20, según las estimaciones de la Secretaría de la Contraloría del Estado de Durango (Secoed).

El subdirector Jurídico de la Secoed y actual encargado de Despacho, Carlos Gerardo Suárez Suno, informó que la ASF auditó dos mil 741 millones pesos de los tres mil 288 millones de pesos presupuestados para 2017.

De dichas auditorías resultaron observaciones por 70 millones de pesos de las cuales están pendientes todavía 34 millones de pesos, esto por la construcción de un Hospital de Especialidades en Gómez Palacio a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Secope).

Además, la Secretaría de la Función Pública auditó ocho mil 458 millones de los 10 mil 499 que corresponden al ejercicio fiscal de 2017, lo que resultó en observaciones por 263.57 millones de pesos, de los cuales no se han solventado todavía 141 millones de pesos.

Las auditorías se realizaron al Fondo de Aportaciones para el fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), el programa Prospera, el Seguro Popular, el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Social Estatal y Municipal (FORTALECE), el Fondo de Subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad Pública a los Municipios y Demarcaciones (Fortaseg) y el Hospital de Especialidades de Gómez Palacio.

Las observaciones se centran en recursos no ejercidos, en falta de documentación, en transferencia de recursos, en remuneraciones injustificadas, en obras pagadas y no ejecutadas y en pago de conceptos no previstos en el catálogo de obra.