Gómez Palacio, Dgo.- La salud del obispo de la Diócesis de Gómez Palacio, José Fortunato Álvarez Valdés, es delicada pero estable, reveló el vicario general, Julio Carrillo Gaucín, quien también informó que el prelado es cuidado por su familia en la ciudad de Mexicali, Baja California.

Aún se encuentra débil, además adolece de una disfunción intestinal y de problemas gástricos “es un proceso muy doloroso y muy desgastante para él”, explicó el vicario.
Además, agregó que el obispo padece una enfermedad lenta y devastadora, sin mencionar cuál, “pero ahorita se mantiene estable, esperamos que vaya agarrando fuerza y poco a poco se levante”.

La Diócesis se mantienen atentos a la evolución de la salud, mientras que en las más de 40 parroquias de la región, han iniciado jornadas de oración en momentos fuertes e intensos que se han presentado para pedir por la salud de Fortunato Álvarez.
En cuanto a los resultados electorales del pasado 1 de julio, el párroco consideró que fue una elección muy particular, donde varios elementos se hicieron presentes, como la gran participación ciudadana y el que se hayan registrado en un clima de paz y tranquilidad.

Lo que ahora toca, agregó es buscar la unidad de todos los mexicanos para que cada programa e iniciativa que van a presentar las nuevas autoridades se concreten.
Se trata de que la cascada de ofertas y ofrecimientos que plantearon los candidatos ganadores se lleven a la realidad, reiteró el padre Julio Carrillo, quien estuvo en la colocación de la primera piedra de lo que será una capilla, para Nuestra Señora de Guadalupe, en la colonia Leticia Herrera, ubicada en mencionada demarcación.