Propone la diputada Gabriela Hernández López la creación de un nuevo municipio para reivindicación indígena que respete la autonomía de las etnias, principalmente sus capacidades, usos y costumbres, para que puedan tener igualdad de oportunidades para desarrollarse.

Explicó que en dicha iniciativa de reformas a la Constitución Política del Estado, “no se va a imponer nada, vamos a consultar a todos los que puedan tener una modificación territorial por esta iniciativa, vamos a realizar foros y mesas de trabajo para asegurarnos que todas las voces han sido escuchadas”, puntualizó la también presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas.

Hernández López destacó ante sus compañeros legisladores que históricamente en el sur de Durango conviven varias etnias, tal es el caso de la odam, wirarika y náhuatl, quienes han demandado la libertad política más básica, como es la autodeterminación de sus decisiones dentro de un marco constitucional.

Por lo que recordó que es de todos conocido que existe una demanda parte de las etnias en el sur del estado por crear un municipio cuya composición refleje su identidad indígena, de ahí que consideró que “el municipio para la reivindicación indígena sería una proyección de un equilibrio de los dos principios”.

Al tratarse de un municipio indígena se hace el reconocimiento de su integración eminentemente étnica, pero a la vez plural, en el sentido de que no se podrá discriminar a nadie en razón de su origen o etnia a la que pertenece, y esto lo convierte en una garantía de la diversidad que se muestra en la realidad y que amerita por consecuencia proyección constitucional. 

“Nuestras hermanas y hermanos indígenas no piden consideraciones especiales, ellos piden respeto y reconocimiento a sus capacidades, usos y costumbres, nos piden igualdad para desarrollarse”, precisó Hernández López.

Sin embargo el compromiso que tienen como representantes populares va más allá de crear un municipio, es sin duda, la posibilidad histórica de promover una nueva etapa de desarrollo donde se les reconozca su capacidad de crear su propia realidad en igualdad de condiciones que los demás mexicanos.