En el padrón actual se tiene registro de 120 niños retirados de las calles, expuso la directora del DIF Municipal, Salma Dalia Guzmán Daher.

Son vigilados de manera específica, a fin de confirmar que vayan a la escuela y sean alimentados debidamente con el recurso entregado para evitar laboren en determinada actividad.

En temporada vacacional aumenta el número de niños ejerciendo alguna labor o pidiendo dinero nada más en las calles, por la razón que están más tiempo en casa.

En estos periodos el DIF municipal amplía los recorridos a fin de detectar a los menores bajo estas circunstancias.

Refirió además que existen personas que piden dinero en las calles con algo amarrado a la espalda, para hacer creer que es un niño y crear ese sentimiento de colaboración en la ciudadanía, “te da lástima, recurren a esto para que les den recurso”.

Como autoridad se actúa parejo con todos, no se hacen diferencias con quien es o no indígena por ejemplo.