Violencia obstétrica persiste en Durango: Julieta
El hecho de que en Durango se haya logrado disminuir los índices de muerte materna, en 2015 el estado ocupó el primer lugar a nivel nacional, no significa que el problema de la violencia obstétrica haya desaparecido, denunció la presidenta de la Asociación Si Hay mujeres en Durango, Julieta Hernández Camargo. El problema, según la […]
El hecho de que en Durango se haya logrado disminuir los índices de muerte materna, en 2015 el estado ocupó el primer lugar a nivel nacional, no significa que el problema de la violencia obstétrica haya desaparecido, denunció la presidenta de la Asociación Si Hay mujeres en Durango, Julieta Hernández Camargo.
El problema, según la activista es que este tipo de violencia se ha normalizado y en la mayoría de los casos no se denuncia primero porque desde el punto de vista religioso para las mujeres es algo natural que un parto venga acompañado de sufrimiento para la madre y luego porque una denuncia penal implica tiempo, dinero y esfuerzo y no existe la garantía de que haya castigo para el o los responsables.
“Muchas mujeres dicen no, no tiene caso, creen que deben parir con dolor y creen que no tiene caso porque además los trámites legales son largos, tediosos, te cuestan pasaje, dinero, esfuerzo, te cuesta mucho”, sentenció.
Durango es uno de los pocos estados en la República, en cuya Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se contempla la violencia obstétrica que incluye el antes, durante y después del parto, sin embargo son pocos los casos que incluyen una denuncia a pesar de que un alto porcentaje de mujeres refiere haber sido víctima al menos de comentarios agresivos.
“Todas relatan que apoco así gritabas cuando te lo hicieron, ¿Para qué tienes hijos si estás tan vieja?, yo creí que eras indígena y que eras buena para parir, cállate no estés gritando o no las atiendan porque están gritando, es algo alarmante la violencia obstétrica”, señaló.
En este 2016 dijo, la Asociación que dirige ha recibido dos señalamientos por muerte materna y uno de violencia obstétrica pero en 2015 la cifra final se ubicó en 14 casos.
