El secretario de Comunicaciones y Obras Públicas en el estado (Secope), César Guillermo Rodríguez Salazar informó que en el balance previo al inicio de la temporada de lluvias es necesario reconstruir al menos un 25 por ciento de la red de carreteras y caminos rurales del estado.

La red estatal de carreteras y caminos rurales se compone por dos mil 200 kilómetros de vías, delos cuales un 40 por ciento se encuentra en buen estado, gracias en gran parte al presupuesto que se aplicó en 2015 para la rehabilitación de caminos, un 35 por ciento necesita rehabilitación y el 25 por ciento restante es prácticamente intransitable.

El funcionario dijo desconocer cuántas comunidades estarán en riesgo de quedar incomunicadas debido al mal estado de sus vías de acceso una vez que inicie la temporada de lluvias porque dijo, las contingencias se presentarán dependiendo de las precipitaciones en cada región.

Los municipios más afectados son aquellos que se localizan en la zona sierra y en la región de las quebradas, que debido a su geografía es más complejo no solo la rehabilitación sino también el mantenimiento por la cantidad de lluvia que se registra.

El presupuesto asignado para este 2016 para la rehabilitación y mantenimiento de caminos es de 200 millones de pesos, los cuales han sido licitado el 100 por ciento pero solo se ha aplicado el 30 por ciento de los recursos, informó el funcionario estatal.

Este año se realizarán labores de rehabilitación y pavimentación en 16 municipios en total, pero actualmente solo se trabaja en tres frentes, que corresponden a los municipios de Simón Bolívar, Pueblo Nuevo y Tepehuanes.

Rodríguez Salazar informó que también se han iniciado las gestiones para recibir el donativo que año con año otorga Petróleos Mexicanos (Pemex) y que aunque se desconoce de cuánto será se espera que sea similar al recibido en 2015 cuando se donaron dos mil toneladas de asfalto que sirvieron para bachear 100 kilómetros de carreteras.

El titular de Secope reconoció que en el caso de Durango el mantenimiento de la red carretera representa un reto, debido a que el estado es el cuarto más grande del país, lo que significa que cuenta con un gran número de comunidades desperdigadas y el costo de mantenimiento anual de los caminos ronda los mil millones de pesos, una suma incosteable.